La reconocida estrella de Hollywood, Emma Stone, ha respondido con determinación a las críticas surgidas en torno a las escenas de sexo explícito presentes en su última película, «Poor Things». En una entrevista con la BBC, Stone expresó que el contenido sexual es una parte esencial de la trama que aborda el crecimiento y la experiencia de su personaje.
La película, una adaptación divertida y a menudo irreverente de la novela de 1992 del escritor escocés Alasdair Gray, sigue la historia de Bella Baxter, interpretada por Stone, una mujer fallecida cuyo cerebro es reanimado con el de un niño nonato. La trama se desenvuelve de manera única, explorando temas como el descubrimiento del cuerpo y la prostitución.
Stone defiende la inclusión del sexo en la narrativa, argumentando que es una herramienta fundamental para el desarrollo del personaje de Bella. En la historia, el sexo sirve como un medio a través del cual Bella aprende a comprender su propio cuerpo y cómo otros lo desean. La película aborda de manera audaz el feminismo sexopositivo de la tercera ola, llevándolo al extremo cuando Bella elige la prostitución como una forma de financiar sus estudios, proclamando, de manera humorística, que son «su propio medio de producción».
Bien recibida por la critica
Aunque «Poor Things» ha sido mayormente bien recibida desde su estreno en diciembre en Estados Unidos y en enero en el Reino Unido, algunas críticas han surgido en relación con las explícitas escenas de sexo. La presentadora de Radio 4 de la BBC, Samira Ahmed, señaló que dichas escenas son «bastante explícitas» y consideró que resultan inusuales en la industria cinematográfica actual.
En respuesta, Stone afirmó que la decisión de incluir estas escenas fue cuidadosamente discutida durante la producción de la película. Destacó la importancia de ser fiel a la experiencia de su personaje, Bella, y enfatizó que el sexo es solo uno de los muchos aspectos que conforman su viaje, que incluye descubrimientos relacionados con la comida, la filosofía, los viajes y la danza.
La actriz explicó su compromiso con la autenticidad del personaje, subrayando la libertad y la falta de vergüenza que caracterizan a Bella en relación con su propio cuerpo. Stone rechazó la idea de censurar estas escenas en base a las convenciones sociales, argumentando que sería una falta de honestidad respecto a la naturaleza del personaje.
Al ser cuestionado sobre la representación de la prostitución en la película, el director Yorgos Lanthimos afirmó que no le preocupaba y que se alinea con el tono general de la historia. Destacó que la trama respalda de manera coherente la elección de Bella, y que la película no pretende conectar con la realidad contemporánea o histórica de la prostitución, ya que la historia es clara en su enfoque.
En última instancia, Emma Stone defiende su interpretación del personaje y la narrativa de «Poor Things», subrayando la importancia de representar honestamente la experiencia de su personaje y desafiando las convenciones cinematográficas tradicionales en el proceso.