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    SaludEl yoga, como terapia de vida

    El yoga, como terapia de vida

    Muchos elogian los beneficios que se obtienen de esta milenaria disciplina india, pero, ¿es sólo una tendencia o tiene claros beneficios para la salud? Descubre todo lo que necesitas saber sobre ella

    Opinión

    El yoga es una práctica milenaria que ha evolucionado a lo largo de los siglos. Cuando hablamos de ella, pensamos que es una manera de gimnasia suave, con movimientos más o menos difíciles.

    ORÍGENES

    Sus orígenes se remontan al Norte de la India hace más de 5 mil años. La palabra yoga fue mencionada por primera vez en los antiguos textos sagrados llamados Rig Veda. Los Vedas son un conjunto de cuatro textos sagrados antiguos, escritos en sánscrito. El Rig Veda es el más antiguo y es una colección de más de mil himnos y mantras en 10 capítulos conocidos como mandalas, que fueron utilizados por los sacerdotes de la era védica.

    El yoga fue refinado y desarrollado por Rishis (sabios) que documentaron sus prácticas y creencias en los Upanishads, una gran obra que contiene más de 200 escrituras.

    El yoga se encuentra entre las seis escuelas de filosofía del hinduismo y también es una de las principales partes del budismo. Fue durante los 80 que logró gran éxito en el mundo occidental.

    Su práctica busca crear armonía entre cuerpo, mente y espíritu. Es a través de un trabajo de posturas (llamadas asanas, en sánscrito), ejercicios de respiración consciente (o pranayama), meditación y concentración, que los yoguis (aquellos que practican yoga) tienden hacia esta meta.

    Como dato curioso, el yoga está clasificado como patrimonio cultural inmaterial de la UNESCO, desde el 1 de diciembre de 2016.

    El yoga, como terapia de vida

    BENEFICIOS

    1. Mejora la fuerza, el equilibrio y la flexibilidad. Los movimientos lentos y la respiración profunda aumentan el flujo sanguíneo y calientan los músculos, mientras que mantener una postura puede desarrollar fuerza.
    2. Ayuda a aliviar el dolor de espalda. El yoga es tan bueno como el estiramiento básico para aliviar el dolor y mejorar la movilidad en personas con dolor lumbar.
    3. Puede aliviar los síntomas de la artritis. Se ha demostrado que el yoga suave alivia algunas de las molestias de las articulaciones sensibles e hinchadas en personas con artritis.
    4. Beneficia la salud del corazón. Su práctica regular puede reducir los niveles de estrés y la inflamación en todo el cuerpo, lo que contribuye a tener un corazón más saludable. Varios de los factores que contribuyen a la enfermedad cardíaca, incluida la presión arterial alta y el exceso de peso, también pueden abordarse a través del yoga.
    5. Te relaja para ayudarte a dormir mejor. Las investigaciones muestran que una rutina constante a la hora de acostarse puede ayudarte a tener la mentalidad correcta y preparar tu cuerpo para conciliar el sueño y permanecer dormido.
    6. Puede significar más energía y mejores estados de ánimo. Es posible que sientas una mayor energía mental y física, un aumento en el estado de alerta y el entusiasmo, y menos sentimientos negativos después de entrar en una rutina de yoga.
    7. Te ayuda a controlar el estrés. Según los Institutos Nacionales de Salud, la evidencia científica muestra que apoya el manejo del estrés, la salud mental, la atención plena, la alimentación saludable, la pérdida de peso y la calidad del sueño.
    8. Te conecta con una comunidad de apoyo. Participar en clases de yoga puede aliviar la soledad y proporcionar un entorno para la sanación y el apoyo en grupo.

    TIPOS

    Aquí están las principales ramas y sus características:

    • Hatha yoga. Es la forma más clásica y frecuente de yoga, que es la base de todas las demás. Es más adecuado para principiantes, porque es similar al gimnasio suave. Se centra esencialmente en la parte física del yoga, combinando la ejecución de posturas con ejercicios de respiración.
    • Iyengar yoga. Creado por BKS Iyengar. Se centra más en la alineación del cuerpo y las posturas precisas, mismas que se mantienen por mucho más tiempo. Es una práctica adaptada a los que quieren desarrollar la resistencia y el equilibrio.
    • Vinyasa yoga. Consiste en vincular varias posiciones en un flujo continuo.
    • Ashtanga yoga. Reservado para yoguis intermedios y experimentados. Es una secuencia rápida de postura de acuerdo a una dificultad creciente. Se recomienda fortalecer su interior y tonificar su cuerpo.
    • Kundalini yoga. La parte de espiritualidad y ejercicio físico es igual. Se caracteriza por sesiones de ritmo rápido, a menudo acompañadas de sesiones de meditación y canto.
    • Bikram yoga. Se practica en una habitación más cálida de lo normal (alrededor de 40°) para sudar más, lo que ayuda a eliminar el estrés.
    • Yoga para niños. Su práctica, lúdica y divertida, le permite vivir un verdadero momento de complicidad con él y le aporta muchos beneficios.

    POSTURAS

    ¿Nunca has practicado? No te preocupes. La mayoría de estas posiciones son ultra simples y no requieren nada más que una alfombra, una sujeción ligera y 30 minutos de silencio. Algunas requerirán un poco de práctica antes de ser dominadas. Si te falta flexibilidad, no te fuerces.

    Posturas de pie

    Las poses de pie a menudo se hacen primero para generar calor y calentarlo.

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    Posturas de equilibrio

    Los equilibrios son una forma importante de desarrollar la fuerza central necesaria para muchas de las posturas más avanzadas. Aunque los equilibrios pueden parecer difíciles al principio, encontrarás que puedes mejorar notablemente con la práctica regular.

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    Flexiones hacia atrás

    Como principiante, generalmente comenzarás con una suave flexión y extensión de la columna, y eventualmente pasarás a flexiones más profundas. Las que se hacen hacia atrás son esenciales para la salud y la longevidad de la columna.

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    Posturas sentadas

    Los estiramientos sentados, que a menudo se enfocan en estirar las caderas y los isquiotibiales, generalmente se realizan hacia el final de una clase de yoga.

    Posturas de reposo o supinas

    Es importante que conozcas tus posturas de reposo, especialmente la postura del niño, que te animamos a hacer siempre que necesites un descanso durante una sesión. Estas posturas de reposo continúan con el trabajo de la cadera y los isquiotibiales de las posturas sentadas, además de proporcionar una suave flexión de la espalda, torsión e inversión.

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