El martes, el Vaticano intentó calmar la indignación generada por los elogios del papa Francisco al pasado imperial ruso durante una videoconferencia con jóvenes rusos, insistiendo en que nunca hubo la intención de respaldar la agresión actual hacia Ucrania.
El portavoz Matteo Bruni afirmó que Francisco simplemente buscaba resaltar los aspectos positivos de la historia espiritual y cultural de Rusia al elogiar a los zares Pedro el Grande y Catalina. Animó a los jóvenes a recordar el pasado y a apreciar su forma de «ser rusos». Bruni declaró en un comunicado: «Francisco no tuvo la intención de glorificar de ninguna manera la lógica imperialista ni las personalidades gubernamentales, que fueron mencionadas solo para indicar ciertos períodos de referencia histórica».
Tanto el Vaticano como la embajada de la Santa Sede en Ucrania respondieron a los comentarios del jefe de la Iglesia Católica Griega Ucraniana, Su Beatitud Sviatoslav Shevchuk, quien criticó enérgicamente los conceptos expresados por el papa. El Vaticano no publicó las declaraciones del papa, pero estas aparecieron en redes sociales después de la videoconferencia de Francisco con jóvenes católicos en San Petersburgo el viernes.
Durante su discurso, Francisco alentó a los jóvenes rusos a ser «artesanos de la paz» y a sembrar la reconciliación «en este invierno de guerra». Sin embargo, en sus comentarios improvisados, Francisco les dijo a los jóvenes rusos que siempre recuerden su historia. Dijo: «Nunca olviden su herencia. Son herederos de la gran Rusia. La gran Rusia de santos, de reyes, la gran Rusia de Pedro el Grande, de Catalina II, la gran Rusia imperial, culta, con tanta cultura y humanidad. Nunca olviden esta herencia. Son herederos de la gran Madre Rusia, sigan adelante. Y gracias. Gracias por ser como son, por su manera de ser rusos».
Shevchuk, quien ha criticado con frecuencia los comentarios de Francisco sobre Rusia, respondió con fervor, afirmando que la referencia a los gobernantes imperiales de Rusia «se relaciona con el peor ejemplo del imperialismo ruso y el nacionalismo extremo».
«Tememos que algunos interpretarán estas palabras como un estímulo precisamente a este nacionalismo e imperialismo, que es la verdadera causa de la guerra en Ucrania», dijo. «Una guerra que trae muerte y destrucción a nuestro pueblo todos los días».