EL VIERNES DE la semana pasada falleció Gabriel Alarcón Velázquez, fundador del viejo periódico El Heraldo, así como de diversas empresas, entre las que destaca la cadena Alarvel.
El control de esta última sigue siendo objeto de un largo litigio con sus sobrinos, Gerardo Álvarez Morphy Alarcón y Alejandro Vivanco Alarcón, disputa que tras este deceso trasciende a un “segundo round”.
Los sobrinos de Don Gabriel insisten que su tío se apropió indebidamente de todo el patrimonio del que también tienen derecho sus madres, María Eugenia Alarcón Velázquez y Araceli Alarcón Velázquez.
Acusan que en 2004 el afamado empresario afectó al Fideicomiso 471/2004 de Banca Mifel 9 mil 999 de 10 mil acciones de Alarvel y once subsidiaras, al tiempo que se autonombró presidente de su comité técnico, “inamovible y perpetuo”.
A partir de ahí inició este largo pleito en el que se han conseguido sentencias, tanto del lado de los quejosos, como del propio Gabriel Alarcón.
Los primeros, en noviembre de 2016, lograron que el Décimo Tribunal Colegiado declarara ilegal el fideicomiso y estableció que solo el 100% de los accionistas podían revocarlo.
Y en julio de 2021 el Tercer Tribunal Colegiado convocó a una Asamblea General de Accionistas en la que se excluyó a Don Gabriel como accionista del .0001% de Alarvel y dando a sus sobrinos el 100%.
A la muerte de su padre, la disputa ya la heredó su hija, Rocío Alarcón Brockmann, que mantiene la pelea con sus primos Gerardo y Alejandro.
Rocío y su padre, todavía en vida, combatieron y siguen combatiendo los recursos de sus familiares, obteniendo sentencias para proteger el patrimonio de Alarvel y sus once subsidiarias.
La razón por la que se tiene el control de esas sociedades es, precisamente, para evitar la dilapidación del patrimonio que originalmente era de Herminia Velázquez Viuda de Alarcón, la madre de Gabriel, María Eugenia y Araceli, quien se vio presionada por sus hijas que pretendieron quitarle el derecho de otras empresas y que en juicios han sido derrotadas.
Fue doña Herminia quien en 2004 instruyó a su hijo Don Gabriel para que se constituyera ese fideicomiso en el banco propiedad de Daniel Becker y que los sobrinos han intentado desde el 2010, por la vía de asambleas, como dicen sus contrarios, “espurias”, invalidarlo.
El testamento de Gabriel Alarcón no se ha abierto, por lo que es incorrecto decir que uno de sus hijos sea la heredera, así que la historia de este segundo round, donde en medio hay una herencia de más de 500 millones de dólares, apenas comienza.
OTRO ROUND QUE ya empezó, el tercero por cierto, ayer, es en la empresa Suave y Fácil, la controladora de la famosa CV Directo. En lo que es otro capítulo del pleito de Luis y Samuel Epelstein con su socio Ramón Andreú, y del que también le hemos venido dando cuenta semanas atrás, la novedad es que hace apenas unas horas se ibró orden de aprehensión contra el último, Andreú Zermeño. Recordará que fue denunciado de orquestar el asalto a la bodega de esta compañía especializada en las ventas directas, extraer ilegalmente recursos, documentos y los dispositivos electrónicos para efectuar operaciones bancarias. Las órdenes fueron dictadas por jueces del Estado de México, quienes también revocaron los poderes otorgados para adminsitración, cobranzas y pagos en favor de Ivette Ileana Piaza Velasco. Las órdenes podrían alcanzar a otros miembros de ese mismo grupo.
¿SE ACUERDA DE aquel fallido intento de Pablo Escandón de adquirir la distribuidora de medicamentos Marzam? Fue a mediados de 2020 y utilizó un vehículo denominado Moench Cooperatif y a un operador financiero, Luis Doporto, para hacerse de su control. La Comisión Federal de Competencia Económica terminó invalidándola y aplicando multas. Y es que era una concentración que le daba el control del negocio en el sector privado. Moench era de Marina Matarazzo, su esposa. Escandón es dueño de Grupo Nadro y con Marzam se hacía del tercer distribuidor del país siendo él el principal. Todo esto vine a cuento porque tres años después el famoso Doporto está a punto de quedarse con Marzam. Él solo, con la ayuda de fondos está comprando la participación que Rodrigo Herrera, el de Genomma Lab, posee vía la empresa Gibart, y la del propio Moench.
APENAS A PRINCIPIOS de este mes la CFE, que dirige Manuel Bartlett, le metió otros cuatro millones de pesos a los monederos electrónicos para que sus empleados de oficina compren ropa en las tiendas de Liverpool, un servicio que se actualiza cada año por la vía de la adjudicación directa. Tan sólo en lo que va de este 2023, se han invertido en ese rubro más de 161 millones de pesos de recursos públicos. El 19 de octubre la oficina de Hermosillo asignó 3.2 millones de pesos para la compra de estos monederos y el 25 de agosto en Mérida se destinaron otros 2.2 millones de pesos para el mismo tema. Así, la cadena departamental que capitanea Graciano Guichard fue acumulando las 35 ventas de este año.
EN LAS EMPRESAS N3ERL y Cupkiris, de los hermanos Luis y Mauricio Amodio, por lo que respecta al tema investigación por homeland Security y OFAC que recién le mencioné, fuentes del Grupo Caabsa afirman que no hay documentos que respalden nuestros dichos. En una investigación realizada a las listas disponibles, aparece todo en orden con estas compañías que actualmente operan con toda normalidad, por lo que todo está conforme a la ley.