En una declaración emitida este viernes, el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, expresó profunda preocupación ante los informes que señalan el uso de inteligencia artificial (IA) por parte de Israel para identificar objetivos en la Franja de Gaza. Guterres rechazó categóricamente la idea de delegar «decisiones de vida o muerte» en algoritmos, enfatizando la importancia de mantener la intervención humana en tales situaciones críticas.
«Estoy profundamente preocupado por las informaciones que sugieren que la campaña de bombardeos del ejército israelí está haciendo uso de inteligencia artificial como herramienta para identificar objetivos, especialmente en zonas residenciales densamente pobladas, lo que ha resultado en un elevado número de víctimas civiles», afirmó Guterres durante una conferencia de prensa.
El líder de la ONU advirtió sobre los riesgos asociados con la automatización de decisiones en conflictos armados, destacando que ninguna parte de las decisiones que impactan a familias enteras debería ser confiada exclusivamente a algoritmos. «Ninguna parte de las decisiones de vida o muerte que tienen un impacto en familias enteras debería delegarse al frío cálculo de los algoritmos», insistió.
Los comentarios de Guterres se producen en respuesta a una investigación realizada por +972 Magazine y Local Call, ampliamente difundida por varios medios estadounidenses, que detalla el uso de un programa militar israelí denominado «Lavender», el cual emplea inteligencia artificial para identificar objetivos en la Franja de Gaza, aunque con un margen de error.
«Llevo años advirtiendo sobre los peligros de convertir la inteligencia artificial en armas y reducir el papel esencial de la intervención humana», subrayó Guterres. «La IA debe utilizarse como una fuerza para el bien, en beneficio del mundo, y no contribuir a la guerra a nivel industrial», añadió.
La preocupación de Guterres refleja una creciente inquietud internacional sobre el uso de tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial, en contextos bélicos, y resalta la necesidad de establecer marcos éticos y legales claros para su uso en conformidad con el derecho internacional humanitario y los principios de derechos humanos.