EL 4 DE mayo se cumplirán 10 años de la muerte de Miguel de la Madrid. Al ex presidente hay que considerarlo el padre real del neolibralismo, cuya máxima expresión simbolizó su sucesor, Carlos Salinas de Gortari.
El 15 de diciembre de 1987 De la Madrid llamó a firmar el Pacto de Solidaridad Económica (PSE), cuyos objetivos fueron detener el incremento de los intereses, la devaluación del peso y la inflación.
Ese acuerdo fue reforzado en 1989 por Salinas de Gortari cuando transformó el PSE en el PECE (Pacto para la Estabilidad y el Crecimiento Económico), que frenó la inflación y creció la economía.
Treinta y siete años después Andrés Manuel López Obrador recurre a la misma fórmula del maldito neoliberalismo. Ayer se lo adelantamos en este espacio y él mismo lo confirmó en su mañanera.
“Tengo reuniones para tratar lo de la inflación. Se va poner en marcha un programa para enfrentar la inflación. En eso estamos. Yo creo que en una semana más ya presentamos el plan”, adelantó.
El Presidente pidió a los secretarios de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, y de Economía, Tatiana Clouthier, llamar a productores, fabricantes y vendedores de productos de primera necesidad.
Les pidió que en un esfuerzo de contener la escalada inflacionaria topen precios y, de ser posible, los bajen. Empezarán con 24 artículos de la canasta básica.
Se trata de aceite vegetal, arroz de grano, atún, azúcar morena, bistec de res, cebolla, chile jalapeño, chuleta de puerco, frijol de grano, huevo de gallina, jabón de tocador, jitomate saladet y leche.
La lista continúa con limón, manzana, naranja, pan de caja, papa, papel higiénico, pasta de sopa, pollo entero, sardina, tortilla de maiz y zanahoria.
La semana pasada Hacienda y Economía presentaron el programa para combatir la inflación y la carestía, el cual deberá presentarse hasta la próxima semana. Durante esta seguirán las reuniones con el empresariado.
Llamaron directamente a Walmart de Guilhermo Loureiro, Soriana de Ricardo Martín Bringas, Chedraui de Antonio Chedraui, HEB que dirige Fernando Martínez y La Comer que maneja Santiago García.
Asimismo a la gente de Coca-Cola de México que preside Roberto Mercadé, Bimbo de Daniel Servitje Montull, Lala de Eduardo Tricio y Grupo Mar de Antonio Suárez, entre otros, les pasaron báscula.
Aunque no se habla estrictamente de un control de precios, en realidad lo que la administración de López Obrador está avanzando con su plan de contención de la inflación es hacia ese objetivo.
GRUPOS DE INTERÉS en Valle de Bravo están boicoteando uno de esos proyectos que suelen traer beneficio y prosperidad a las comunidades. Estamos hablando de Sttupa, enclavado en Ejido de Cerro Gordo. Es un espacio de baja densidad que propone desarrollar dos diferentes conceptos: una habitacional de 18 casas y otro Eco Hotelero. Este último, el ecoturístico, de casi 56 hectáreas, conserva 95% como reserva ambiental y preservación de fauna y flora, y solo 5% en desplantes y construcciones. Sttupa cuenta con todos los estudios de balance hidrológico en el que se detallan disponibilidad de agua, entradas y salidas, escurrimientos y flujos que permiten hacer los mejores trazos de construcciones e incluir elementos de protección a las comunidades aledañas. El proyecto va generar empleos directos e indirectos en su edificación, operación y mantenimiento, así como por la natural derrama económica local por la compra de insumos, materiales y servicios. En una primera fase se crearán unos 150 puestos de trabajo directos para la construcción y en la etapa de operación 200 más.
NO SE EXTRAÑE si Santander, voluntariamente, anuncia en los próximos días su retiro oficial en la puja por Banamex. El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador va tener la facultad de vetar potenciales compradores que pongan en riesgo el mercado. Y no es que las huestes de Ana Botín infrinjan la ley, pero lo que sí es un hecho es que una eventual absorción de la filial de Citi va generar la concentración del mercado en dos agentes. Un duopolio dominado por BBVA, que comanda Eduardo Osuna, y Santander, que capitanea Héctor Grisi. Eso lo tienen clarísimo en Palacio Nacional, en la Secretaría de Hacienda de Rogelio Ramírez de la O y en su brazo regulador, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, que preside Jesús de la Fuente.
A QUIENES TAMBIÉN se les están haciendo bolas el engrudo son a los de Bachoco. Le reportamos la inconformidad de varios accionistas minoritarios por la oferta de recompra de acciones que lanzó la familia de Francisco Javier Robinson Bours, poseedoras del 73.25% de los títulos. Ofrecieron 81.66 pesos por acción, múltiplo que se considera 20% por debajo del precio promedio objetivo. Le referimos que el principal oponente era GBM, que llevan al alimón Diego Ramos y Pedro de Garay. Pero este grupo, que tiene 2.19% no es el único. De hecho solo fondos que representan como el 5% estarían dispuestos a vender. Son además minoritarios Norges Bank con 1.42%, Tweedy Browne con 1.12%, Vanguard con 0.77% y Dimensional Fund con 0.73%, principalmente.
LE ADELANTABA AYER que Avior se quiere llevar todo el negocio de la distribución de medicinas e insumos de salud del IMSS, que dirige Zoé Robledo. La firma presentó el miércoles pasado una oferta por casi mil 586 millones de pesos por las once partidas. Le siguieron CIMSA de Gerardo Morán con cerca de mil 399 millones por cinco partidas; Vantage que lleva Arístides Torres con 794 millones por ocho partidas; Levic de Víctor Soto con 543 millones por cinco partidas; Health & Pharma con 497 millones por otras cinco, y GNK Logística, de Haruo Kano, con otros 468 millones por también cinco partidas más, entre las que más destacan.
HOY HAY CONSEJO en Altán Redes. Se sigue avanzando en un nuevo financiamiento deudor en posesión, o DIP por sus siglas en inglés. El tramo fuerte son 100 millones de dólares que le adelanté van aportar conjuntamente Bancomext, Nafinsa y Banobras. Ahora mismo los bancos que encabezan Luis Antonio Ramírez y Jorge Mendoza están corriendo sus procesos internos para obtener las autorizaciones. Se cree que la próxima semana podría haber señales más claras. Efectivamente, el gobierno va tener una influencia más marcada en la administración de la compañía que dirige Salvador Álvarez. PENDIENTES CON EL acuerdo que la 4T quiere arrancarle, ahora, a Vulcan Materials, que preside Tom Hill. La semana pasada le referí el expediente de Monterra Energy, dirigida por Arturo Vivar y cuya planta de almacenamiento en Tuxpan fue cerrada por el gobierno y ahora Pemex busca adquirirla. A Vulcan la orillaron a cerrar su planta Calica en Playa del Carmen, Quintana Roo, y transformar sus instalaciones en un parque turístico. Uno de sus activos más valiosos es un muelle al que ya le echó el ojo Daniel Chávez, el dueño de Grupo Vidanta.