El Buque Escuela Cuauhtémoc, uno de los símbolos más queridos de la Armada de México, ha vuelto a ser noticia a nivel internacional. El pasado 17 de mayo, este emblemático navío sufrió un grave accidente al colisionar con el histórico Puente de Brooklyn en la ciudad de Nueva York. El saldo fue trágico: dos cadetes fallecidos, 22 heridos —dos de ellos en estado grave— y una profunda conmoción entre la comunidad naval y el pueblo mexicano.
¿Qué pasó con el Buque Escuela Cuauhtémoc?
El accidente ocurrió cuando el Cuauhtémoc realizaba una salida oficial desde el muelle 17 del South Street Seaport en Manhattan. Durante esta maniobra ceremonial, conocida como “cubrir vergas” —en la que los marineros se colocan en los mástiles para rendir honores—, El buque quedó a la deriva y sin control, fue arrastrado por la corriente hasta impactar contra la estructura del Puente de Brooklyn, uno de los más reconocidos de Estados Unidos.
Los tres mástiles del navío colapsaron, y los marinos que estaban sobre ellos fueron los más afectados. Entre las víctimas fatales se identificó a América Yamilet Sánchez, de 20 años y originaria de Xalapa, Veracruz, y a Adal Jair Marcos, conocido como “Tyson”, de Salina Cruz, Oaxaca. Ambos eran cadetes de la Heroica Escuela Naval Militar.
Última Hora: Video del momento exacto en el que el Buque Escuela de la @SEMAR_mx Cuauhtémoc choca con lo que parece ser una GRÚA debajo del puente de Brooklyn en Nueva York.
— Entorno.Mexico (@EntornoMexico_) May 18, 2025
Las imágenes muestran a marinos colgando tras el incidente. Hay labores de rescate en marcha en la zona. pic.twitter.com/T9Skdy2jJD
Qué es y qué no es el Buque Escuela Cuauhtémoc
Es importante aclarar algunos conceptos para entender mejor el contexto de esta tragedia. El Cuauhtémoc no es un simple velero ni un barco de madera, como algunos podrían pensar. Es un buque moderno construido en 1982 en el Astillero Celaya de Bilbao, España, hecho completamente de acero. Cuenta con un sistema de propulsión por motor diésel que es, en realidad, su medio principal de desplazamiento.
Tampoco se trata de una nave exclusivamente de instrucción en navegación a vela. Aunque posee un impresionante aparejo de bricbarca con tres mástiles y 23 velas, su propósito principal no es enseñar a navegar con viento, sino servir como plataforma de formación para los futuros oficiales navales en disciplinas como cinemática, astronomía náutica, comunicaciones y derecho marítimo.
Embajador flotante de México
Más allá de su función académica, el Cuauhtémoc es ante todo un embajador de México en los mares. Participa cada año en viajes de instrucción por todo el mundo, haciendo visitas oficiales a puertos internacionales y promoviendo la diplomacia naval. La maniobra de “cubrir vergas” que se realizaba al momento del accidente es parte de este protocolo ceremonial: un acto simbólico que representa respeto y hermandad entre naciones.
Cuando un buque como el Cuauhtémoc entra o sale de un puerto importante, lo hace bajo la conducción de un práctico: un piloto local que conoce a detalle las aguas, las corrientes y los obstáculos del lugar. Es decir, en el momento del accidente, el mando de la nave no estaba en manos mexicanas, sino de un práctico estadounidense, como lo establece el reglamento internacional de navegación portuaria.
¿Qué pudo haber salido mal?
El origen del accidente se atribuye a una falla externa: el remolcador asignado para asistir al Cuauhtémoc durante la maniobra sufrió la ruptura de un cabo grueso, lo que provocó que el velero quedara sin control.
En el momento del siniestro, el Cuauhtémoc no tenía los motores en propulsión, como dicta el protocolo cuando una nave es remolcada. Las corrientes lo arrastraron hacia atrás, y aunque se intentó estabilizar la embarcación, no se logró evitar que los mástiles impactaran contra la estructura del puente.
En redes sociales circulan videos donde se observa al buque desplazándose de popa, lo que confirma que fue arrastrado sin control.
Hasta ahora, las autoridades de México y Estados Unidos siguen investigando los hechos. Aunque no se ha publicado un informe oficial, las imágenes y testimonios sugieren que una falla en el proceso de remolque habría sido el factor determinante del accidente.
Lo que sí está confirmado es que los marinos estaban asegurados con arneses de seguridad, lo cual evitó una tragedia aún mayor al momento del colapso de los mástiles.
Un hecho que enluta a la nación
Este accidente representa la segunda tragedia fatal del Cuauhtémoc en más de cuatro décadas de servicio. La primera ocurrió en junio de 2017, cuando la cadete Eva Lidia Nava Guzmán cayó por la borda cerca de Mumbai, India, durante una maniobra de velas. Pese a una intensa búsqueda internacional, su cuerpo nunca fue localizado.
Claudia Sheinbaum expresó su pésame y la Marina ha suspendido temporalmente el crucero de instrucción mientras se realiza una investigación conjunta con autoridades estadounidenses.
El Buque Escuela Cuauhtémoc no es sólo un barco. Es una extensión flotante de la bandera mexicana, una escuela, un símbolo de tradición, de formación y de honor. En cada travesía, representa los valores navales del país y la disciplina de quienes se forman para defenderlo. Que esta tragedia no sea motivo de juicios infundados ni de desinformación.