El Departamento de Estado de Estados Unidos ha ordenado a todas sus embajadas y consulados en el mundo suspender la programación de nuevas citas para visas de estudiante. La medida responde a una revisión en curso que busca implementar una evaluación más rigurosa de las redes sociales de quienes soliciten visas de tipo F, M y J, correspondientes a estudiantes y visitantes de intercambio. Vamos, que Donald Trump sigue haciendo de las suyas.
Revisión global del proceso de visado
La orden fue emitida a través de un cable diplomático firmado por el secretario de Estado, Marco Rubio, en la mañana de este martes. En el documento se detalla que el Departamento está trabajando en una guía que ampliará la revisión de redes sociales para todos los solicitantes de visas académicas.
Aunque esta evaluación ya se aplicaba a ciertos casos bajo sospechas específicas, como actividades relacionadas con antisemitismo, ahora se convertirá en un requisito general. Esta nueva directriz podría ralentizar significativamente la emisión de visas, especialmente en plena temporada de solicitudes para el ciclo escolar 2025-2026.
Embajadas, con las manos atadas
El cable establece que, con efecto inmediato, las embajadas y consulados deben abstenerse de añadir nuevas citas para visas de estudiante o intercambio. Incluso se ordena eliminar del sistema las citas disponibles que aún no han sido reservadas desde la emisión del comunicado.
Sin embargo, las citas que ya estaban programadas antes de esta orden podrán llevarse a cabo como estaba previsto. Aun así, se advierte que las oficinas consulares deberán priorizar los servicios a ciudadanos estadounidenses, la emisión de visas de inmigrante y las tareas de prevención de fraude, sobre las solicitudes estudiantiles.
Una política alineada con el enfoque de Trump
Esta decisión se enmarca en una serie de acciones impulsadas por el presidente Donald Trump para restringir el ingreso de estudiantes internacionales. La más reciente fue el intento fallido de impedir que extranjeros estudien en Harvard, suspendido momentáneamente por decisión judicial.
La revisión y control de redes sociales como filtro para visados no es una práctica nueva, pero su generalización representa un cambio de fondo en la política migratoria educativa de Estados Unidos. Además de aumentar la carga burocrática, genera incertidumbre entre miles de estudiantes que planeaban iniciar estudios en el país norteamericano en los próximos meses.
Las universidades estadounidenses, especialmente las más prestigiosas, podrían verse afectadas por la disminución de inscripciones internacionales, una fuente vital tanto en términos económicos como de diversidad académica. Por ahora, se espera la publicación de la nueva guía oficial que defina los criterios y alcances de esta ampliación en los controles.