El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, ha anunciado la implementación de un estado de emergencia a nivel nacional durante un período de 60 días después del asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio. Villavicencio fue mortalmente herido con varios disparos en la cabeza al concluir un mitin electoral en la capital del país, Quito.
Lasso indicó que las Fuerzas Armadas se movilizarán en todo el territorio nacional para asegurar la seguridad de los ciudadanos, la estabilidad del país y la realización de las elecciones programadas para el 20 de agosto, de acuerdo con la planificación del Consejo Nacional Electoral (CNE). Estas medidas fueron comunicadas después de una reunión de emergencia con el Gabinete de Seguridad.
El presidente emitió dos decretos en los que se elogia la destacada carrera de Villavicencio como periodista, escritor, activista social y político, así como su integridad. Lasso subrayó que el Gobierno tiene la responsabilidad de honrar su memoria y resaltó su lucha contra el crimen organizado. En muestra de respeto, se decretaron tres días de duelo nacional y se dispuso que las banderas del país permanezcan a media asta en edificios públicos y privados durante ese período.
La violencia descontrolada
Lasso lamentó la creciente violencia y delincuencia en Ecuador, que ha generado alarma social, especialmente en el contexto de las elecciones políticas. Argumentó que el apoyo de las Fuerzas Armadas es necesario para controlar la violencia y garantizar la seguridad de los candidatos, actores políticos y ciudadanos en general.
El estado de emergencia permitirá la movilización de las Fuerzas Armadas para restaurar el orden público y reforzar el control interno. También implicará la suspensión temporal de la inviolabilidad del domicilio y de la correspondencia enviada o recibida en todo el territorio. El presidente Lasso autorizó al Ministerio de Economía y Finanzas a asignar recursos para abordar la situación de emergencia, con excepción de los fondos destinados a salud y educación.
Diana Atamaint, presidenta del CNE, confirmó que la fecha de las elecciones se mantendrá conforme al mandato constitucional y que todas las actividades previas a la jornada electoral, prevista para el 20 de agosto, seguirán adelante según lo programado.