Dos prominentes exministros de la Suprema Corte de México, Arturo Zaldívar y Olga Sánchez Cordero, han expresado su rechazo a la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador de realizar elecciones populares para designar jueces de la judicatura. Este planteamiento ha generado un interesante debate en el seno del país, destacando las diferentes perspectivas dentro del mismo movimiento político.
Ambos exministros, que han sido aliados cercanos del presidente López Obrador y han colaborado activamente en su movimiento político, han manifestado sus opiniones en torno a cómo debería llevarse a cabo el proceso de selección de jueces y magistrados. Sánchez Cordero, quien ocupó el cargo de secretaria de Gobernación durante el sexenio obradorista y actualmente es senadora por el partido Morena, ha abogado por un enfoque más selectivo en la elección de candidatos.
Uno de los puntos clave de desacuerdo se centra en qué personas deben ser consideradas aptas para postularse como candidatos a jueces, y si la elección debería abarcar todos los cargos judiciales, desde jueces hasta ministros de la Corte y consejeros de la Judicatura. Zaldívar ha señalado que, desde su perspectiva, la elección no debería ser completamente abierta, proponiendo un modelo «indirecto». Ha sugerido que el presidente, el Senado y la Cámara de Diputados propongan a candidatos, limitando así la elección popular.
En sus esfuerzos por fomentar el diálogo y la participación ciudadana, Zaldívar ha organizado foros públicos para discutir con víctimas del sistema judicial, funcionarios y especialistas acerca de las reformas judiciales necesarias. Destaca la importancia de buscar perfiles adecuados para garantizar la idoneidad de quienes ocupen puestos judiciales.
Sánchez Cordero, por su parte, ha enfatizado la necesidad de cuidado y selección en la elección de nuevos integrantes de la Suprema Corte. Insiste en que la elección «no puede ser abierta», abogando por la capacitación, experiencia y probada honestidad de los candidatos. La legisladora también destaca la importancia de evaluar la elegibilidad e idoneidad de los aspirantes, similar al proceso actual para designar magistrados de circuito.
El debate se intensifica en torno a la metodología de la competencia en las boletas electorales para la elección de ministros, dejando abierta la pregunta sobre quiénes podrán participar como candidatos en este proceso. A medida que se avecina la presentación de la propuesta de reforma judicial por parte del presidente López Obrador en febrero, las posiciones de Zaldívar y Sánchez Cordero resaltan la complejidad y la importancia de este tema para el sistema judicial mexicano.