El famoso ilusionista David Copperfield se encuentra en medio de una controversia legal tras ser demandado por la junta directiva del Galleria Condominium, un lujoso edificio de 55 pisos ubicado en East 57th St., Manhattan. La demanda, presentada el pasado martes, alega que Copperfield descuidó su condominio en el complejo, causando daños estimados en más de $2 millones, lo que ha afectado tanto a su unidad como a las adyacentes.
Según la denuncia, Copperfield adquirió el condominio en 1997 por aproximadamente $7.4 millones. Sin embargo, poco después, transfirió la propiedad a una compañía fantasma de su propiedad. La junta directiva acusa al mago de haber llenado la unidad con máquinas de adivinación, juegos de arcade, y otros objetos inusuales, incluyendo «dispositivos de novatadas utilizados por fraternidades a principios del siglo XX». Además, se le responsabiliza de no haber realizado el mantenimiento adecuado, permitiendo que el condominio cayera en un estado de deterioro tras mudarse en 2018.
Las pruebas fotográficas incluidas en la demanda muestran un panorama desolador: paredes, techos y alféizares con pintura descascarada, alfombras sucias, y una bañera en mal estado. Un representante de Copperfield, al ser consultado por el New York Post, afirmó que «las fotografías incluidas en la demanda no reflejan el estado actual del apartamento». El representante calificó el asunto como un «simple reclamo de seguro» y aseguró que el caso será manejado en la corte.
Daños Extensos y Reparaciones Insuficientes
La demanda detalla un patrón de supuesta negligencia que ha generado graves consecuencias para el edificio. Uno de los incidentes más destacados ocurrió en 2015, cuando la piscina de la azotea del condominio se reventó, presuntamente debido al uso de tuberías ilegales e ineficaces. Este evento provocó inundaciones que afectaron a unidades situadas hasta 30 pisos más abajo, así como a los sistemas de elevadores del edificio.
Adicionalmente, la denuncia sostiene que Copperfield ignoró las reparaciones necesarias en las ventanas de su unidad, lo que habría llevado al edificio al «borde del litigio». En 2018, Copperfield supuestamente abandonó el condominio, dejando la unidad sin muebles ni accesorios, y en un estado aún más deteriorado.
Una compañía contratada para evaluar los daños descubrió serios problemas de humedad y crecimiento de moho en la unidad, lo que representa un riesgo significativo para la seguridad y salud de los ocupantes del edificio. A pesar de los hallazgos, la demanda alega que Copperfield realizó únicamente «reparaciones superficiales», dejando sin abordar los problemas estructurales más graves, como la descomposición del subsuelo y la estabilidad estructural.
La junta directiva del Galleria Condominium está buscando una compensación de más de $2.5 millones por los daños ocasionados, que incluyen un estimado de $1.9 millones en daños a los elevadores y más de $1 millón en perjuicios a otras unidades. El caso promete ser una batalla legal significativa, con Copperfield enfrentando serias acusaciones que podrían manchar su reputación y afectarle financieramente.
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