En su declaración ante la justicia española en el Juzgado de Instrucción 15 de Barcelona, Dani Alves, jugador de fútbol brasileño, reconoció por primera vez haber tenido contacto sexual con la mujer que lo denunció por presunta agresión sexual en una discoteca. Sin embargo, Alves afirmó que el acto fue consensuado, según informó su despacho de abogados, Martell Abogados, en un comunicado compartido con CNN, después de la finalización de su declaración.
En un comunicado emitido por su equipo de abogados, se informó que Dani Alves admitió ante la jueza de instrucción que tuvo contacto sexual con la denunciante en un baño de la discoteca Sutton de Barcelona, pero afirmó que fue un acto libre y consensuado, ya que había «interés mutuo y tensión sexual desde el principio» y la denunciante no le dijo que parara en ningún momento. Esta versión contrasta fuertemente con la de la denunciante, quien aseguró que fue agredida sexualmente.
Alves destacó que respeta a las mujeres y que nunca ha tenido una conducta inapropiada hacia ellas. Además, aseguró que solo avanza si percibe una clara disposición y tensión sexual.
La versión de este lunes difiere de la ofrecida en un primer momento ante el mismo juzgado, cuando negó cualquier contacto sexual. Según admitió este lunes jugador, inicialmente no contó lo sucedido “porque su única prioridad era salvar su matrimonio” con la modelo Joana Sanz.
Alves sugirió que la denuncia de la joven pudo haber surgido por su falta de atención y afecto al pedirle que saliera del baño de manera discreta, lo que pudo haberla ofendido.
Desde el 20 de enero, el futbolista ha estado en prisión preventiva y su defensa solicitó en febrero que se le concediera la libertad provisional mientras concluía la fase de instrucción. Sin embargo, la Audiencia Provincial de Barcelona rechazó la petición debido al riesgo de fuga.
Ahora, casi dos meses después, el bufete de abogados que representa a Alves ha anunciado que presentará una nueva solicitud de libertad provisional en los próximos días.