A pesar de las promesas presidenciales de rescatar a Pemex y de los recursos significativos recibidos del Gobierno, la compañía petrolera enfrenta una situación de «quiebra técnica» al cierre de 2022, con un patrimonio negativo de 1 billón 895 mil millones de pesos. En el año anterior, los activos de Pemex se valoraron en 2 billones 406 mil millones de pesos, mientras que los pasivos representaron 4 billones 301 mil millones de pesos.
En los últimos 6 años, según el estudio «El empobrecimiento de las empresas públicas» de México Evalúa, las obligaciones financieras de la empresa han superado sus activos, lo que ha resultado en una deuda que es 1.8 veces mayor que el valor de sus activos, lo que ha afectado negativamente su desempeño.
En términos operativos, Pemex tampoco ha tenido un desempeño destacado. La producción de crudo promedió un millón 621 mil barriles diarios en 2022, incluyendo a sus socios, y la capacidad de utilización de sus refinerías está por debajo del 50%, mientras que en Estados Unidos la utilización promedio es del 90%.
A pesar de los esfuerzos por mejorar las finanzas de Pemex, incluyendo transferencias millonarias de hasta 772 mil millones de pesos entre 2019 y 2022, los resultados esperados no se han logrado. La deuda financiera de la petrolera solo se ha reducido en un 5.9% o 270 mil millones de pesos en ese período. Además de las pérdidas operativas, las pensiones también están ejerciendo una fuerte presión sobre los pasivos de la empresa.
Es importante destacar que la difícil situación de Pemex no es exclusiva de esta Administración, sino que se arrastra desde gobiernos anteriores debido al esquema fiscal en el que opera la compañía. Aunque en el presente Gobierno se han realizado recortes en los impuestos de Pemex, particularmente en el Derecho de Utilidad Compartida a sus actividades productivas, esto no ha sido suficiente para revertir la situación.
El último año en el que la empresa tuvo un patrimonio positivo fue en 2013, cuando ascendió a 184 mil millones de pesos. En 2016, el Gobierno federal reconoció el pasivo laboral de Pemex y realizó aportaciones directas que resultaron en un patrimonio de 772 mil millones de pesos.