Durante la jornada laboral uno se enfrenta a diferentes actividades, por lo que es muy importante aprender a organizar tu día de trabajo.
Si organizas tu tiempo podrás llevar a cabo todas las actividades. Para ello es esencial que puedas priorizar entre lo urgente y lo importante, tener rutinas de productividad y aprender a generar mejoras constantes para poder gestionar distintos flujos de trabajo y así lograr disminuir el cansancio.
De acuerdo con el el coach y facilitador Daniel Colombo, para lograr una buena organización laboral diaria, es importante seguir estos pasos:
Definir objetivos al comenzar el día
Lo primero que debes hacer al iniciar con la jornada de trabajo, es identificar cuáles son los objetivos del día: una junta, un plan de trabajo, terminar a tiempo las actividades, no llevar trabajo a casa, etcétera.
Empezar por lo más difícil
En este punto debes tener en cuenta que es aquello que requiere un alto nivel de enfoque y energía, y empieza por ahí. Al final el día habrás sentido que no invertiste tantas energías y podrás enfocarte en cosas personales.
Programar las tareas
Ya sea en una agenda física o virtual debes de tener apuntada las tareas que harás durante la jornada de trabajo. Incluso si no confías en la tecnología puedes hacer un cronograma de actividades físico y cárgalo siempre a la mano.
Mantener sólo reuniones indispensables y bien organizadas
Si tu cargo en el trabajo requiere que organices reuniones, trata que no duren más de 30 a 40 minutos. Después de ese tiempo se vuelven cansadas y pesadas. Quizás el tiempo extra que invertirías en esa reunión puedes ocuparlo para algo más productivo.
Administrar correctamente el flujo de trabajo
Cada que surja una nueva actividad, prográmala y prioriza. A veces esas actividades de último minuto son más importantes que las que tenías programa desde días u horas. Lo importante es que te acostumbres a organizar tu día de trabajo.