La tensión comercial entre México y Estados Unidos ha escalado tras la reciente decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer aranceles del 25% a las exportaciones mexicanas y canadienses. La presidente de México, Claudia Sheinbaum, reaccionó enérgicamente este martes, rechazando tanto la medida como un comunicado de la Casa Blanca que calificó de «ofensivo y difamatorio».
Durante una conferencia de prensa en la Ciudad de México, Sheinbaum expresó su rechazo categórico: “Por la noche del 3 de marzo, la Casa Blanca publicó un comunicado ofensivo, difamatorio y sin sustento sobre el Gobierno de México que negamos rotundamente y condenamos categóricamente”.
El polémico comunicado de la Casa Blanca afirmaba que Canadá y México no habían abordado adecuadamente la «peligrosa actividad de los cárteles» ni la «afluencia de drogas letales» hacia Estados Unidos, justificando así la imposición de los aranceles. Sin embargo, Sheinbaum defendió las acciones de su gobierno, destacando una reducción del 50% en las incautaciones de fentanilo en la frontera desde octubre de 2024. Además, hizo un llamado a Estados Unidos para que asuma su responsabilidad en la crisis de opioides y el tráfico de armas, subrayando: “Cooperación y coordinación, sí; subordinación, intervencionismo, no. A México se le respeta, somos naciones iguales”.
El impacto económico de los aranceles
La entrada en vigor de estos aranceles no solo afecta a la economía mexicana, sino también a las empresas estadounidenses que operan en el país. La presidente Sheinbaum advirtió que la medida unilateral de Washington tendrá consecuencias negativas para ambas naciones: “La decisión unilateral que toma Estados Unidos afecta a las empresas nacionales y extranjeras que operan en nuestro país y afecta a nuestros pueblos”, declaró.
Según datos del Departamento de Comercio de EE.UU., el comercio con México y Canadá representó más del 40% del valor total de las importaciones estadounidenses el año pasado, con un flujo de bienes que ascendió a 1,4 billones de dólares. Con la inflación aun siendo un reto para la economía estadounidense, el incremento de los precios de productos importados desde México, Canadá y China podría golpear a los consumidores y sectores clave como el automotriz y el tecnológico.
Medidas de respuesta y llamado a la unidad
Frente a este desafío, Claudia Sheinbaum anunció que su gobierno responderá con “medidas arancelarias y no arancelarias”, las cuales serán presentadas el próximo domingo 9 de marzo en una asamblea pública en el Zócalo de la Ciudad de México. La presidenta enfatizó que México buscará una solución negociada, basada en el respeto mutuo y la soberanía: “Siempre buscaremos una solución negociada, como lo hemos propuesto, en el marco de respeto a nuestra soberanía”.
Sheinbaum también confirmó que probablemente sostendrá una llamada con el presidente Trump el jueves, donde se espera que aborden esta creciente tensión comercial.
El futuro de la relación comercial
Este nuevo capítulo en las relaciones entre México y Estados Unidos añade incertidumbre a un entorno global ya complejo. La respuesta de Sheinbaum refleja la postura firme de su gobierno ante las presiones externas, al tiempo que llama a la unidad nacional para enfrentar lo que considera una amenaza a la soberanía mexicana.
A medida que se acercan las fechas clave, como la asamblea del 9 de marzo y la posible conversación entre ambos mandatarios, el mundo estará atento a los próximos movimientos que definirán el rumbo de la relación bilateral y su impacto económico.