El posible ciclón Alvin se perfila como el primer fenómeno con nombre de la temporada en el Pacífico oriental para 2025, y su desarrollo está siendo monitoreado de cerca por las autoridades meteorológicas.
Alta probabilidad de formación ciclónica
El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos informó que hay casi un 100% de probabilidad de que se forme un ciclón tropical en las próximas 48 horas. La perturbación, descrita como un área alargada de baja presión, se localiza a varios cientos de kilómetros al sur de la costa suroeste de México y está generando lluvias y tormentas eléctricas, aunque aún no presenta una circulación bien definida.
¿Dónde está y hacia dónde se dirige?
Actualmente, el sistema se encuentra al sur de las costas de Guerrero y Michoacán, y se desplaza en dirección oeste-noroeste a una velocidad de aproximadamente 16 km/h. Se espera que se mantenga paralelo a las costas mexicanas durante los próximos días.
Posibles efectos en México
De consolidarse como depresión o tormenta tropical Alvin, este fenómeno podría ocasionar lluvias fuertes en distintas regiones del país, especialmente en el occidente, centro, sur y sureste de México, según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN). Aunque por el momento no se prevé un impacto directo en tierra, su cercanía podría generar afectaciones indirectas como oleaje elevado, fuertes precipitaciones e inundaciones locales.
Una temporada activa en el Pacífico
Fabián Vázquez Romaña, coordinador general del SMN, advirtió que para esta temporada de huracanes en el Pacífico oriental se esperan:
- 8 a 9 tormentas tropicales
- 4 a 5 huracanes categoría 1 o 2
- 4 a 6 huracanes mayores (categoría 3, 4 o 5)
Estas proyecciones se dan en un contexto regional complicado, ya que las agencias de respuesta a desastres, tanto en México como en Estados Unidos, podrían enfrentar dificultades logísticas ante una temporada particularmente activa.
El sistema que podría convertirse en el ciclón Alvin se perfila como el primer reto meteorológico del Pacífico para 2025. Aunque aún no representa una amenaza directa para tierra firme, su evolución exige vigilancia constante por parte de las autoridades y la población en zonas costeras del suroeste mexicano.
