Destacó que la cuestión, de que cientos asesores carecen de matrícula, es de mucho cuidado, debido a que las personas que incursionan en la industria y no tienen su matrícula no brindan certeza jurídica a sus clientes.
“El término que existe actualmente es matrícula inmobiliaria y acreditación por parte de la Sedetus y el gobierno del estado, se tiene la ley desde 2014 y existe el padrón que está posteado en la página de la secretaría y la verdad es alarmante que solo 181 profesionales, personas físicas, cuenten con la matrícula y acreditación, y aproximadamente 38 empresas inmobiliarias en todo el estado”, aseguró.
Ríos Vega aseguró que AMPI promueve la profesionalización de los asesores inmobiliarios, ya sea que trabajen en una empresa o por su cuenta, porque de esta forma el potencial cliente tendrá la confianza de adquirir o vender una propiedad sin que haya problemas posteriores.