Saúl «Canelo» Álvarez, uno de los boxeadores más influyentes y reconocidos a nivel mundial, ha decidido volver al ring este 14 de septiembre para enfrentarse al puertorriqueño Edgar Berlanga. Sin embargo, esta decisión no ha estado exenta de controversia y consecuencias significativas, siendo la más impactante la pérdida de su título como campeón absoluto. La raíz de este revés se encuentra en su negativa a pelear contra William Scull, el retador mandatorio ordenado por la Federación Internacional de Boxeo (FIB), lo que llevó a que el organismo lo despojara de su cinturón.
La Decisión de Canelo y su Impacto
La negativa de Álvarez a enfrentar al rival impuesto por la FIB no es un hecho aislado en su carrera. Esta es la segunda ocasión en la que el tapatío decide no cumplir con una pelea mandatoria dictada por un organismo rector del boxeo mundial. En su más reciente decisión, Canelo optó por enfrentarse a Edgar Berlanga, un oponente de gran renombre, en lugar de Scull, cuya presencia en la escena del boxeo no ha alcanzado la prominencia de la estrella mexicana.
Durante una entrevista en el podcast Million Dollaz Worth of Game, Canelo no se contuvo en expresar su descontento con la FIB y su sistema de designación de retadores. «¿Quién es William Scull? Nunca escuché hablar de él. No voy a hacer lo que ellos quieran. Voy a hacer lo que yo quiera. Porque me lo merezco, por todo lo que he hecho», afirmó el pugilista, dejando claro que su estatus en el boxeo le permite tomar sus propias decisiones, incluso si esto implica desafiar a las instituciones que rigen este deporte.
Un Patrón en la Carrera de Canelo
Esta no es la primera vez que Álvarez decide tomar un camino distinto al trazado por un organismo de boxeo. Anteriormente, el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) le había ordenado enfrentarse a David Benavidez para defender su cinturón de campeón supermediano. En esa ocasión, el tapatío también optó por un oponente diferente, enfrentando a Jaime Munguía. Sin embargo, a diferencia de la FIB, el CMB no tomó medidas en su contra, permitiéndole conservar sus títulos.
Consecuencias y Expectativas
La decisión de Canelo de enfrentar a Berlanga ha generado una mezcla de expectación y polémica. Por un lado, el combate promete ser un espectáculo de alto calibre, pero por otro, su rechazo a cumplir con las peleas obligatorias pone en tela de juicio el papel de los organismos en la estructuración de las competencias y el respeto a las reglas establecidas.
El mensaje de Canelo a la FIB y a otros organismos es claro: su carrera, su legado y sus decisiones son suyos, y no se someterá a las imposiciones que no considere adecuadas para su trayectoria. Este enfoque, aunque arriesgado, es coherente con la personalidad y la trayectoria del boxeador, quien ha demostrado repetidamente que no teme desafiar el status quo en busca de consolidar su lugar en la historia del boxeo.
Mientras se acerca la fecha del combate, las miradas estarán puestas en Canelo y en cómo esta decisión afectará su carrera a largo plazo, tanto en términos de su legado como en su relación con los organismos que rigen el deporte.