El Consejo de la Judicatura Federal (CJF) publicó la lista de aspirantes a nuevos jueces y magistrados federales, y desató controversia al incluir a perfiles con antecedentes polémicos. Entre los candidatos destacan una exabogada de Joaquín “El Chapo” Guzmán y un exfuncionario vinculado previamente con el narcotráfico.
La exdefensora, quien formó parte del equipo legal del exlíder del Cártel de Sinaloa, aparece entre las personas que buscan integrarse al Poder Judicial como jueces de distrito. Aunque defender a un acusado no constituye delito, diversas voces del sector legal cuestionan si este tipo de experiencia debe influir en el proceso de selección.
Otro aspirante generó inquietud por haber ocupado un cargo público mientras enfrentaba señalamientos por supuestos nexos con el crimen organizado. Aunque no recibió una sentencia condenatoria, su historial ha provocado críticas entre organizaciones de la sociedad civil que exigen filtros más rigurosos.
Especialistas en derecho y activistas han advertido que estos perfiles podrían debilitar la confianza en el sistema judicial y abrir la puerta a conflictos de interés. También han señalado que el proceso de selección debe garantizar transparencia, independencia y probidad.
Hasta el momento, el CJF no ha emitido ninguna postura oficial ante los cuestionamientos. Sin embargo, el caso ya encendió el debate sobre la necesidad de reforzar los criterios éticos en la designación de jueces y magistrados en México.
