La Cámara de Diputados aprobó en lo general la reforma contra el nepotismo y la no reelección hasta 2030, un paso significativo para fortalecer la democracia en México.
Reforma Constitucional: artículos modificados
El dictamen aprobado reforma y adiciona los artículos 55, 59, 82, 115, 116 y 122 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. El objetivo es claro: eliminar el nepotismo electoral y prohibir la reelección consecutiva en los procesos electorales.
#ÚLTIMAHORA | Queda aprobado, en lo general, el dictamen que reforma y adiciona los artículos 55, 59, 82, 115, 116 y 122 de la Constitución Política, en materia de no reelección y #nepotismo electoral. pic.twitter.com/5McVwvImwT
— H. Cámara de Diputados (@Mx_Diputados) March 4, 2025
Fundamentación de la reforma
El diputado Víctor Hugo Lobo Román, de Morena, presentó el dictamen a nombre de las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y de Reforma Política-Electoral. Explicó que esta reforma surge a partir de una iniciativa de la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo.
Según Lobo Román, la propuesta de la presidenta Sheinbaum tiene como meta asegurar que ninguna persona que ocupe un cargo de elección popular pueda postularse nuevamente para el mismo puesto de forma consecutiva, promoviendo así una rotación constante en el ejercicio del poder.
Implicaciones de la reforma
Con la aprobación de esta reforma, se busca fortalecer el proceso democrático en México a través de las siguientes medidas:
- Fomento a la alternancia del poder: Evita que los mismos funcionarios permanezcan indefinidamente en sus cargos.
- Pluralismo político: Abre las puertas a una mayor diversidad de voces y propuestas.
- Participación ciudadana: Permite que más personas tengan la oportunidad de contender por cargos públicos.
- Prevención del nepotismo electoral: Prohíbe que familiares directos de funcionarios electos hereden o perpetúen el poder.
Un proceso más democrático
El presidente de la Comisión de Reforma Política-Electoral destacó que esta iniciativa fortalece las bases de una democracia participativa, donde el acceso a los cargos públicos se abre a toda la ciudadanía sin restricciones derivadas de la reelección.
Con esta reforma, el gobierno refuerza su compromiso con una democracia más transparente y equitativa, garantizando que el poder político no se concentre en unos pocos y promoviendo una mayor participación social.