El expresidente Felipe Calderón fracasó en su intento de influir en la política exterior española. Desde Madrid, impulsó una iniciativa parlamentaria del Partido Popular (PP) para condenar la reforma judicial de México, respaldada en las urnas por más de 13 millones de ciudadanos.
La Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento español rechazó la moción por 19 votos en contra y 17 a favor. Solo votaron a favor el PP y la ultraderecha de Vox. En contra se pronunciaron el PSOE, Sumar, Podemos, PNV, Bildu, ERC y Junts.
La iniciativa, presentada como proposición no de ley (PNL), instaba al gobierno de Pedro Sánchez a pronunciarse contra la reforma impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum, que propone la elección por voto popular de jueces, magistrados y ministros de la Corte Suprema.
Desde el PP, la diputada Cristina Abades sostuvo que “no se puede permitir que el poder judicial esté sometido al vaivén político”. Alegó que la reforma “politiza” la justicia y “atenta contra su independencia”.
Pero desde la izquierda española acusaron al PP de intervenir en los asuntos internos de México. Javier Sánchez Serna, de Podemos, calificó la iniciativa como una “nueva injerencia” de la derecha española. Recordó que ese mismo poder judicial “liberaba narcotraficantes y protegía a las élites”.
Gerardo Pisarello, diputado de Sumar, fue más contundente. Señaló que la moción era promovida por “las derechas españolas amigas de Calderón y Ernesto Zedillo, que no toleran que el pueblo mexicano se coloque a la vanguardia”. Denunció que detrás hay un sesgo de racismo, colonialismo y clasismo.
La derrota parlamentaria supuso un golpe para Calderón, quien reside en Madrid desde 2022, año en que se intensificaron las investigaciones contra su exsecretario de Seguridad, Genaro García Luna, condenado en Estados Unidos por vínculos con el narcotráfico.
A pesar de las críticas, la reforma judicial de México sigue firme, y ha desatado un debate internacional sobre el acceso democrático a la justicia. El rechazo a la moción en España refuerza el respaldo que ha recibido por parte de sectores sociales y partidos progresistas dentro y fuera del país.