Bruce Springsteen, una de las voces más emblemáticas del rock estadounidense, reavivó su confrontación con el presidente Donald Trump al lanzar “Land of Hope & Dreams” un nuevo EP digital grabado en vivo, en el que no solo interpretó sus canciones más combativas, sino que también incluyó severas críticas al actual mandatario.
Un mensaje sin rendición desde Mánchester
Durante su concierto en Mánchester, Inglaterra, Springsteen abrió con “No Surrender”, una declaración clara contra la actual administración estadounidense. El EP, grabado en esa misma ciudad, incluye cuatro canciones en vivo y dos discursos donde el cantante califica al gobierno de Trump como “corrupto, incompetente y traidor”.
Esta postura política no es nueva para “El Jefe”, pero su mensaje ha cobrado más fuerza en medio de su gira europea, que se ha convertido en una plataforma para sus opiniones sobre la situación política en Estados Unidos.
Trump responde con burla en redes sociales
El presidente Trump no tardó en responder. Publicó en sus redes un video satírico donde, mientras juega golf, su bola golpea a Springsteen en la espalda, haciéndolo tropezar al subir al escenario. Un intento evidente por ridiculizar al músico, aunque sin responder a las acusaciones de fondo.
La cultura se divide: rockeros toman bandos
El enfrentamiento ha polarizado aún más el mundo del entretenimiento. Kid Rock, conocido por su apoyo a Trump, criticó a Springsteen en Fox News, tildándolo de “liberal millonario” que pretende representar a la clase trabajadora mientras defiende ideas que, según él, perjudican a esa misma clase.
En contraste, figuras como Neil Young y Eddie Vedder respaldaron a Springsteen. Vedder, líder de Pearl Jam, incluso lo elogió públicamente durante un concierto en Pittsburgh, destacando que mientras Springsteen hablaba de temas relevantes, la respuesta desde el otro lado fue una serie de ataques personales.
“Los insultos están muy por debajo de nosotros”, dijo Vedder antes de interpretar “Rockin’ in the Free World” de Neil Young, en claro acto de solidaridad.
Una gira con tono político
La gira europea de Bruce Springsteen ha tomado un cariz claramente político, convirtiéndose en una plataforma de resistencia cultural. Más allá de la música, el artista usa su voz para señalar lo que considera una amenaza para la democracia y los valores que siempre ha defendido en sus canciones.
Este nuevo capítulo entre Springsteen y Trump demuestra que la batalla cultural en Estados Unidos no conoce fronteras y se libra también desde los escenarios del rock.
