La Cuarta Transformación
Hace algunas semanas nos referimos aquí de casos de acoso laboral y sexual en una empresa del Grupo Bolsa Mexicana de Valores (BMV), que preside Marcos Martínez. Concretamente en su filial SIF ICAP.
Reportamos que el hecho fue denunciado a la Dirección de Recursos Humanos, a cargo de Rosa Laura Crespo, y al director de SIF ICAP, Gabriel Rodríguez, porque involucró a un ejecutivo de esa subsidiaria.
De la denuncia también tuvieron conocimiento puntualmente tanto el Comité de Auditoría, que preside Alfonso González Migoya, como el director general del grupo, José Oriol Bosch.
Se trataba de un caso reciente, más no aislado, lo que habla de la gravedad por involucrar a una empresa que presume altos estándares de gobierno corporativo, donde se jactan de operar con un consejo honorable.
Al día siguiente que abordamos la denuncia, 3 de junio, se publicó al calce de nuestra columna una réplica firmada por Alberto Maya, quien se ostentó como Coordinador de Comunicación de SIF-ICAP.
Ese cargo no figura en el organigrama del Grupo Bolsa y el señor Maya ni siquiera es ejecutivo de SIF-ICAP. Pero eso es lo de menos. Lo relevante es que asegurara que no existía tal denuncia.
“Hemos realizado un análisis involucrando a nuestras áreas de Recursos Humanos y Cumplimiento Normativo y no tenemos ninguna denuncia de acoso sexual que haya sido canalizada en nuestros canales internos de denuncia”.
Pues bien, tenemos documento dirigido a Hugo Contreras, director general adjunto de Cumplimiento y Normatividad, copiado a la directora de Recursos Humanos, así como al propio Bosch Par.
En él se expone y detalla el acoso laboral y sexual que se denunció. Por respeto a la víctima nos reservamos su identidad. Pese a que SIF-ICAP y la BMV negaron públicamente el hecho, éste sí existió.
Y la prueba, más allá de la denuncia documentada, es que la semana pasada fue despedido el ejecutivo acusado. O sea: sí hubo delito, sí hubo castigo, sí hubo denuncia y todo lo aquí informado sí fue cierto.
Es muy preocupante que los dueños de SIF-ICAP, es decir, la BMV y su socio inglés, Tullet Prebon ICAP, ambas públicas y con códigos de ética y gobiernos corporativos, mientan impunemente.
Vamos, más que mentirosas, encubridoras y defensoras de prácticas de acoso sexual, hostigamiento laboral e intimidación personal a través de un director de una filial, SIF-ICAP, que lo toleró por años.
Por lo demás, es vergonzoso que un grupo que tiene como accionistas a instituciones como BBVA, Santander y GBM y consejeros como Tania Ortiz, Blanca Treviño, Eduardo Cepeda, Carlos Bremer, Carlos Hank González, Alberto Torrado, Francisco Gil Díaz y Eduardo Osuna, entre otros, ni se inmute.
En palacio nacional se prendieron las alertas. Y es que la tan festinada compra de la refinería Deer Park, en Texas, está prendida de alfileres. En Washington crece la oposición de congresistas a que Pemex tome el control de esas instalaciones. No tienen la más mínima confianza en la capacidad de gestión y operación de la gente de Octavio Romero. Pero fíjese que en México hay dos secretarios que tampoco vieron con buenos ojos la transacción que un viejo funcionario de Pemex, Pedro Haas, vendió al Presidente Andrés Manuel López Obrador. Hablamos de la titular de Energía, Rocío Nahle, y del nuevo secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O. Si se cae la venta ya hay Plan B.
Organiza visit méxico In-Stage, evento de innovación turística dentro del Foro Iberoamericano de Marcas País y Tourism Tech Adventures para las Américas, auspiciado por la Organización Mundial del Turismo. México será el anfitrión del IX Foro Iberoamericano de Marcas País, Marcas Ciudad y Marcas Destino, donde se compartirán las últimas tendencias en la atracción de turismo e inversiones y la promoción de bienes y productos turísticos. In-Stage es resultado de las gestiones de Visitméxico, de Marcos Achar, que con este tipo de iniciativas refrenda su visión y compromiso para seguir innovando, promocionando y posicionando la imagen de México como destino turístico de clase mundial.
Tras año y siete meses de haber sido declarado en concurso mercantil, Probiomed suscribió la semana pasada un convenio de acreedores. Los que firmaron representan 78.89% del pasivo, estimado en alrededor de mil 680 millones de pesos. El principal tramo de la deuda a reestructurar es un crédito sindicado de mil millones de pesos liderado por BBVA. De hecho fue el banco dirigido por Eduardo Osuna el que demandó al laboratorio farmacéutico propiedad de Jaime Uribe. Participan también Santander de Héctor Grisi, Citibanamex de Manuel Romo, Multiva de Olegario Vázquez Aldir y Bancomext que lleva Juan Pablo de Botton.
El concurso de Interjet cada vez más distante. A la orden de la jueza concursal María Luisa Cervantes, de que entre el visitador, más como una forma de transferirle el expediente al juez que habrá de sustituirla una vez que se vaya de magistrada a un Tribunal de Circuito, surgió otro obstáculo que retrasará todavía más allá de los dos meses y medio el análisis de Enrique Estrella. Y es que éste, el visitador, no puede entrar a revisar los estados financieros de la aerolínea fundada por Miguel Alemán porque está en huelga. El funcionario del Ifecom necesita enviar un oficio a los tribunales laborales y éstos están de vacaciones.
Y el chapter 11 que cada vez está más cerca es el de AlphaCredit, la fintech de Augusto Álvarez y José Luis Orozco. Esta intermediaria tiene un historial interesante. Hace cuatro años compró Crediamigo y a su filial Adelanto Express, propiedad de la estadounidense Ezcorp. Esta firma especializada en créditos al consumo era de Javier Creel Moreno, sobrino de Santiago Creel. Creció exponencialmente a partir de 2003 por los contratos que ganó con dependencias en el gobierno de Vicente Fox. AlphaCredit se metió en una dinámica de colocar papel con mucho riesgo y ahora arrastra deudas por más de mil millones de dólares.