El tener una licenciatura ha dejado de ser una garantía de estabilidad económica en México, al menos del 2008 a la fecha, reveló el más reciente estudio del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), que señala que un graduado de universidad tenía hace 10 años un 88% más de posibilidades de tener un mejor ingreso que alguien que estudio hasta el bachillerato, y actualmente esa brecha se ha reducido al 72%.
Aunque los beneficios económicos de la educación superior han disminuido, aún son sustanciales. Un licenciado pasó de ganar, en promedio, un 88% más que un bachiller en 2008, a 72% más en 2018, además de que estudiar una licenciatura reduce en 50% el riesgo de estar empleado en el sector informal, respecto al bachillerato.
El IMCO, a través de la herramienta ComparaCarreras.org, afirma que aún es rentable para un joven mexicano estudiar la universidad, pero entre las distintas carreras existen grandes diferencias que deben tomarse en cuenta.
Por ejemplo, las carreras de alto riesgo, por ser las que obtienen un menor índice de retorno económico, son las de Técnicas audiovisuales y producción de medios, con un salario promedio 8,973 pesos. Música y artes escénicas con un salario promedio de 8,385 pesos y Terapia y rehabilitación, con un ingreso de 8, 268 pesos.
En contra parte, las carreras que se mantienen como las más redituables son las del sector de la Electrónica y automatización, con un ingreso de 15,109 pesos, Contabilidad y fiscalización, con 13,357 pesos y Ciencias de la Educación, con 11, 277 pesos.
Sin embargo, el propio estudio advierte de la saturación de carreras, que genera que cada vez más profesionistas no encuentren una estabilidad laboral en el campo de estudios, como es en Administración de Empresas, Contabilidad, Derecho y Magisterio.
En contra parte, las que tienen menos profesionistas activos son Ciencias Ambientales, Historia y Arqueología y Matemáticas.
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