El asesinato de dos colaboradores cercanos a Clara Brugada, actual jefa de Gobierno de la Ciudad de México, ha conmocionado a la capital y encendido las alarmas en los círculos de seguridad. El ataque ocurrió la mañana del martes 20 de mayo, cuando Ximena Guzmán, secretaria particular de la mandataria, y José Muñoz, asesor en temas de seguridad, fueron emboscados y ejecutados a tiros mientras se encontraban en un vehículo sobre la calzada de Tlalpan, en la alcaldía Benito Juárez.
El ataque a plena luz del día
Según versiones preliminares, Ximena llegó en un auto Audi a la esquina de Calzada de Tlalpan y calle Napoleón alrededor de las 7:10 de la mañana, como lo hacía de manera habitual para recoger a José y dirigirse juntos al trabajo. En ese momento, un sujeto armado, que ya los esperaba a pocos metros, se acercó al vehículo y disparó directamente contra el parabrisas del lado del conductor, justo después de que José abordara el auto.
Las cámaras de seguridad de un conjunto residencial registraron el momento en que el sicario se coloca frente al vehículo, dispara y después huye. En la grabación se observa cómo el auto intenta avanzar, pero termina estrellándose contra una luminaria. Ximena murió al interior del vehículo; José logró abrir la puerta del copiloto, pero murió sobre la banqueta.
Una fuga planificada en tres etapas
La huida de los agresores se ejecutó con precisión militar y dejó en claro que se trató de un ataque planeado con antelación. Tras los disparos, testigos y un agente de policía indicaron que los asesinos escaparon inicialmente en una motocicleta por la calle Napoleón. Recorrieron alrededor de 900 metros hasta llegar a la calle Bismarck, donde abandonaron la moto.
Ahí comenzó la segunda etapa de la fuga: abordaron una camioneta Nissan azul que ya los esperaba y con la que recorrieron poco más de dos kilómetros hasta llegar al Barrio de San Miguel, en la alcaldía Iztacalco. En ese punto, abandonaron también la camioneta y abordaron un tercer vehículo, del cual no se han dado mayores detalles, pero se sabe que ya está siendo rastreado por las autoridades, posiblemente en el Estado de México.
Avances de la investigación
La motocicleta utilizada en el escape está registrada a nombre de un hombre identificado como Carlos “N”, con placas del estado de Querétaro. La camioneta azul, en cambio, pertenece a una mujer cuyo nombre no ha sido revelado. Ambos vehículos fueron asegurados y trasladados a la Fiscalía de Homicidios en Azcapotzalco.
En el lugar del ataque, la Policía capitalina encontró casquillos percutidos, huellas dactilares, un chaleco fluorescente y un casco de motocicleta. El vehículo Audi presentaba al menos seis impactos de bala, cuatro en el parabrisas del lado del conductor y dos más en la carrocería.
¿Qué se sabe del móvil?
Aunque las autoridades han sido cautelosas en torno al móvil del crimen, todo apunta a un ataque directo. Ni Ximena ni José habían reportado amenazas previas y no contaban con escoltas ni vehículos blindados, a pesar de su participación regular en reuniones de seguridad de alto nivel junto a Clara Brugada.
La Fiscalía de la Ciudad de México aseguró que continuará analizando todas las líneas de investigación disponibles hasta esclarecer por completo el caso. Mientras tanto, la capital sigue conmocionada por un crimen que expone la vulnerabilidad incluso en los niveles más altos del gobierno local.