El miércoles pasado, tras un mitin de campaña en el coliseo del colegio Anderson en la ciudad de Quito, Ecuador, fue asesinado el candidato a la presidencia Fernando Villavicencio. Un funcionario ecuatoriano, cuya identidad no se reveló por no tener autorización para hacer declaraciones, confirmó el ataque y el fallecimiento del político de 59 años.
Según informaciones de medios locales, el vehículo en el que viajaba el candidato fue detenido por al menos tres individuos al término del evento, quienes abrieron fuego con ráfagas de metralla. Se cree que Villavicencio recibió múltiples impactos en la cabeza y tuvo que ser trasladado en estado grave a un hospital.
Fernando Villavicencio, postulante del partido Movimiento Construye Ecuador, era conocido por ser una de las voces más críticas contra la corrupción, especialmente durante la administración del expresidente Rafael Correa. Villavicencio presentó denuncias personales ante la justicia contra varios altos funcionarios del gobierno anterior. Estaba casado con Verónica Sarauz y tenía cinco hijos.
El trágico suceso ocurrió alrededor de las 18:00 horas, hora local, y, de acuerdo con informes no oficiales, varias personas resultaron heridas como consecuencia del ataque, aunque el número exacto de heridos no se ha confirmado.
En términos de popularidad, Villavicencio tenía un respaldo del 7.5% en las encuestas de intención de voto, según datos de Reuters. Durante su campaña, había propuesto atraer inversión privada al sector agropecuario para generar empleos y había prometido medidas contundentes contra grupos delictivos.
El Presidente Guillermo Lasso expresó su pesar por el fallecimiento a través de su cuenta de Twitter y aseguró que los responsables serán llevados ante la justicia. Hizo hincapié en que «el crimen organizado ha llegado muy lejos, pero se enfrentará a las consecuencias legales».