La Cumbre del G7 2025 inició este 15 de junio en Kananaskis, Alberta, con la participación de los líderes de las principales economías del mundo. Canadá, como país anfitrión, encabeza el encuentro que reúne a Estados Unidos, Francia, Alemania, Italia, Japón y Reino Unido, así como a la Unión Europea, que participa como observadora permanente.
Este foro internacional, creado en los años 70, tiene como objetivo coordinar respuestas ante crisis globales como la estabilidad económica, la seguridad internacional y el cambio climático. La reunión número 51 del Grupo de los Siete fue convocada bajo tres ejes prioritarios propuestos por el primer ministro Mark Carney:
- Proteger a las comunidades ante el crimen transnacional y los incendios forestales.
- Impulsar la seguridad energética y la transición digital, con énfasis en minerales críticos e inteligencia artificial.
- Forjar alianzas económicas enfocadas en infraestructura y empleos de alto valor.
En el contexto geopolítico actual, también se abordarán temas como la guerra en Ucrania, las sanciones contra Rusia y las tensiones en Oriente Medio.
México y la agenda migratoria
Por parte de México, la presidenta Claudia Sheinbaum fue una de las invitadas especiales. Se reunirá con su homólogo estadounidense Donald Trump, con quien discutirá la protección de migrantes mexicanos, los posibles impuestos a las remesas y los aranceles bajo el T-MEC.
Además de México, también fueron invitados líderes de Brasil, India, Arabia Saudita, Sudáfrica, Corea del Sur, Australia y Ucrania, ampliando el alcance de los temas hacia regiones emergentes y en conflicto.
Coordinación internacional
La presidencia rotativa del G7 incluye la organización de reuniones ministeriales y la construcción de consensos sobre los principales desafíos globales. Aunque las resoluciones del G7 no son vinculantes, sus acuerdos suelen marcar el rumbo de la política económica y diplomática internacional.