El esperado parque urbano Aztlán finalmente abrió sus puertas en la alcaldía Cuauhtémoc, tras un período de aproximadamente cinco meses de retraso. Con el propósito de ofrecer una alternativa de entretenimiento a precios accesibles para los mexicanos, el Parque Aztlán emerge como una respuesta ante el cierre de operaciones de La Feria de Chapultepec hace cinco años.
Ubicado estratégicamente en una de las zonas más concurridas de la capital, este espacio se proyecta como uno de los centros de entretenimiento más avanzados a nivel mundial en su rubro. Con al menos 33 atracciones disponibles, el parque implementa una política de precios diferenciados: más asequibles para los ciudadanos mexicanos y un precio más elevado para los visitantes extranjeros.
Se estima que el Parque Aztlán recibirá alrededor de 15 mil visitantes diarios, de martes a domingo, lo que se traduce en una afluencia anual de aproximadamente 3 millones de personas. Esta notable afluencia no solo promete un impacto positivo en la oferta de entretenimiento de la ciudad, sino que también se espera que genere una significativa derrama económica en la región.
La empresa Mota-Engil, adjudicataria de la licitación para operar el parque, se compromete a contribuir mensualmente al gobierno capitalino como contraprestación por el uso y aprovechamiento del espacio. Según lo anunciado por la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México, Marina Robles, esta contraprestación ascenderá a 13 millones de pesos anuales, lo que equivale a poco más de un millón de pesos al mes.
En términos de precios, el Parque Aztlán ofrece paquetes todo incluido para adultos mexicanos, con costos que oscilan alrededor de los 625 pesos, mientras que los niños pueden acceder a tarifas que van desde los 250 hasta los 360 pesos, dependiendo de las atracciones que deseen visitar.
Mota-Engil: Un Actor Relevante en el Desarrollo de Infraestructura
La empresa Mota-Engil, un conglomerado empresarial con una amplia experiencia en sectores clave como la construcción, servicios industriales e ingeniería, medio ambiente, energía y bienes raíces, se encargará de la gestión del Parque Aztlán.
Fundada en 1946 por Manuel Antonio da Mota, un empresario portugués visionario, Mota-Engil comenzó sus operaciones en Angola para luego expandirse a nivel internacional. Desde entonces, ha consolidado su posición como líder en el ámbito de la construcción en Portugal, África y América Latina.
En los últimos años, Mota-Engil ha desempeñado un papel destacado en numerosos proyectos de infraestructura en México. Entre ellos se incluyen proyectos emblemáticos como el Tren Maya, donde la empresa ha participado en la construcción de múltiples tramos, así como en la rehabilitación del tren Coatzacoalcos-Palenque, y el desarrollo de proyectos viales y de transporte en diversas regiones del país.
Si bien su participación en estos proyectos ha generado debate en ciertos sectores, Mota-Engil se ha consolidado como un actor relevante en el desarrollo de infraestructura en México, contribuyendo así al crecimiento económico y social del país.