La Cuarta Transformación
ESTADOS UNIDOS ESTÁ incrementando el cabildeo en contra de la reforma eléctrica de Andrés Manuel López Obrador y el presidente se acerca cada día más a un rompimiento con nuestro principal socio.
A la administración Biden se le están agotando los interlocutores que hagan entender al inquilino de Palacio Nacional que si México no se sube a la alianza energética de Norteamérica, se quedará aislado.
Desde la Vicepresidente Kamala Harris hasta la Secretaria de Energía, Jennifer Granholm, pasando por el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, han expresado su preocupación.
México no sólo quedará excluido de las bondades de una región que transformará poderosamente su competitividad, sino que se colocará en la antesala del rompimiento del T-MEC y los costos asociados.
Hoy llega el Enviado Especial de Estados Unidos para temas del Clima, John Kerry. El secretario de Estado del presidente Barack Obama viene a defender las energías limpias y las inversiones en ese rubro.
En la víspera, la embajada estadounidense salió a precisar su postura respecto de la contrarreforma de López Obrador: definitivamente no la apoya porque pone en desventaja a los consumidores.
La aclaración era necesaria porque la semana pasada el embajador Ken Salazar fue muy ambiguo y malinterpretado en sus declaraciones, lo que llevó a las huestes de la 4T a creer que apoyaba al tabasqueño.
El presidente López Obrador está muy aferrado a su reforma eléctrica y la visita de Kerry no pasará de eso, una visita, pues no se ve que el Ejecutivo vaya a variar un ápice su posición.
En el Parlamento Abierto que organizó la Cámara de Diputados queda de manifiesto en cada foro y debate que Morena y los legisladores afines tienen la consigna de rechazar en automático argumentos contrarios.
Habrá que ver cómo se procesa en Estados Unidos la visita de Kerry a México y los encuentros al alto nivel que sostendrá como enviado del presidente Joe Biden.
Es de esperarse que la Casa Blanca endurezca en las próximas semanas su postura con México porque la reforma de López Obrador tratará de pasarse a como dé lugar.
HAY OTROS TRES grupos que también están sondeando entrarle a la puja por los activos de Banamex que Citi está poniendo a la venta. Apunte al Banco Itaú de Brasil, que contra todos los pronósticos sí le interesa la operación. La institución que preside Milton Maluhy alzó la mano en 2014 por el banco que dirige Manuel Romo, igual que Banorte, que preside Carlos Hank González. También considere a los fondos de capital de riesgo. De hecho en los corrillos financieros se comenta que Advent presidido por David M. Musaffer, General Atlantic que encabeza William E. Ford y Dila Capital de Alejandro Diez Barroso, igualmente evalúan entrar. Asimismo empresarios mexicanos, más allá de Javier Garza Calderón, que ya lo oficializó. Se asegura que miembros de la comunidad judía liderados por Daniel Becker son otros interesados. Su apuesta es levantar 500 millones de dólares mediante 25 socios que aporten 20 millones de dólares cada uno. Se los pasamos al costo.
EL ÁREA DE compliance de Lloyds Bank detectó que el broker financiero que falsificó la carta de crédito que los involucra, al igual que a Santander, en el fallido proyecto de Ixachi, es Ricardo Juárez. Este intermediario trabaja para Process Point Energy Services, una empresa de papel de Antonio Icaza y Todd Rutherford que embarcó a ESEASA, del ya finado Reynaldo Santos, y a CAABSA de los hermanos Luis y Mauricio Amodío con la obtención del financiamiento por 793 millones de dólares. Este mismo broker ya había dejado colgados en el 2020 a IDINSA de Víctor Ortiz y Lipsa de Patricio Álvarez Morphy, quienes tampoco pudieron levantar la fianza para este mismo proyecto que dejaría elevadísimas comisiones a Octavio Romero y Marcos Herrerías, y cuyo principal operador es Carlos del Ángel. De ahí su empecinamiento de que vuele.
OTRO MEGACONTRATO QUE alista el gobierno de la 4T son las cinco plantas de ciclo combinado que ya le informé se asignaron a Siemens y a Mitsubishi. Los contratos están en proceso de firma porque la CFE, de Manuel Bartlett, está seleccionando a las encargadas de la ingeniería, procura y construcción. Según se sabe, TSK, de Sabino García, va en las centrales González Ortega, en Mexicali, y San Luis Rio Colorado, que valen cerca de 250 y 280 millones de dólares. A Tuxpan Fase 1, quizás la más apetitosa porque representa un negocio de 780 millones de dólares, se está direccionando a Grupo Cobra, que lleva aquí Miguel Ángel Spinola. Este jugador no estaba en el radar de la empresa productiva del estado. Nos dicen que alguien la está empujando con fuerza. Cobra era de ACS, de Florentino Pérez, quien la acaba de vender a la francesa Vinci.
AYER EL CONSEJO Coordinador Empresarial publicó la convocatoria para la 39 Asamblea Anual Ordinaria en la que se llevará a cabo la votación para elegir al nuevo presidente del organismo. Será el miércoles 2 de marzo. Parece que al final privó la cordura y los abogados del organismo que preside Carlos Salazar Lomelín no encontraron ni el margen ni la interpretación jurídica que diera pie para dar por ganador anticipadamente a un candidato. Así que las campañas de Francisco Cervantes y Bosco de la Vega tendrán que decantarse todo el mes de febrero.