La Secretaría de Turismo de Quintana Roo (Sedetur) ha reconocido recientemente las afectaciones significativas en la actividad turística en la zona sur del estado, particularmente en destinos como Mahahual y Bacalar, debido a los embotellamientos provocados por las obras del Tren Maya. Bernardo Cueto Riestra, titular de la Sedetur, señaló que estos inconvenientes han impedido alcanzar los porcentajes de ocupación hotelera del 80% que se esperaban para esta temporada.
El funcionario estatal mencionó que la realidad es que muchos visitantes han decidido cancelar sus viajes a estos destinos debido a la mala imagen generada por los congestionamientos en la entrada de Chetumal y Bacalar. Esta situación ha afectado directamente a la economía local y ha generado preocupación entre los empresarios hoteleros, quienes han reportado cifras de ocupación alarmantemente bajas.
De acuerdo con Cueto Riestra, Bacalar y Chetumal apenas alcanzan un 60% de ocupación, mientras que en Chetumal, la cifra es aún más preocupante, con una ocupación que no llega ni al 40%. Estas cifras contrastan drásticamente con lo esperado para esta temporada vacacional, donde se anticipaba alcanzar un 85% en Bacalar y un 70% en Chetumal.
En respuesta a esta situación, Sedetur ha intensificado las gestiones con la Guardia Nacional y la Dirección de Tránsito Estatal para colaborar en la agilización del tránsito durante las horas pico de las obras. Sin embargo, los retrasos de hasta tres a cuatro horas en el paso de turistas que llegan desde el Aeropuerto de Chetumal continúan siendo un desafío.
Bernardo Cueto Riestra pidió paciencia a la población y al sector turístico, enfatizando que los beneficios que traerá el Tren Maya una vez concluido serán inmensos y contribuirán a un dinamismo económico sin precedentes en la región. Según las estimaciones actuales, se espera que el tramo 7 del Tren Maya sea inaugurado en diciembre próximo, lo que podría marcar el inicio de una nueva era para el turismo en la zona sur de Quintana Roo.