AL INCUMPLIMIENTO EN materia energética podría sumarse otra violación más al TMEC por parte de México: el desmantelamiento del sistema electrónico de compras gubernamentales CompraNet.
Seguramente en la 4T tampoco saben que esta plataforma surgió a la vera del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN) para garantizar transparencia y competencia en la zona de libre comercio.
El sistema de compras públicas del gobierno federal apareció en 1996, en el gobierno de Ernesto Zedillo, para brindar certeza y la participación de empresas de nuestros socios comerciales.
CompraNet ha sido reconocido por organismos internacionales como una de las mejores prácticas en materia de transparencia. En 2012 fue postulado ante la ONU para recibir el premio al “Sistema Nacional de Contrataciones Públicas”.
Fue una inagotable fuente de información para la mayor parte de los llamados gobiernos neoliberales, responsable incluso de históricos escándalos, como el famoso “toallagate” del gobierno de Vicente Fox.
Pero tras la llegada de Andrés Manuel López Obrador, el sistema empezó a experimentar un desempeño atípico, empezando por un reporte constante de contrataciones públicas que priorizan las “adjudicaciones directas” sobre el procedimiento de “licitación”.
Para ser precisos, ahora ocho de cada 10 contratos se reportaban actualmente sin concurso.
También apareció el concepto de “otras contrataciones”, para justificar procedimientos igualmente de contratación directa no especificados en la ley.
Asimismo, se incrementaron los procesos multimillonarios de contrataciones entre dependencias para sustituir los servicios contratados a privados por ofertas provenientes del sector público.
La exposición de estas prácticas poco transparentes lastimaba el discurso anticorrupción de la 4T, por lo que resulta sospechoso que CompraNet haya colapsado justo cuando se prevén compras onerosas para el proyecto del Tren Maya, destinado a triplicar su inversión inicial si se quiere inaugurar en diciembre de 2023.
El aislamiento del principal portal de compras del gobierno también se da en medio de la discusión de los sobrecostos de la refinería Olmeca y cuando va despegar más en forma la contratación de obras para el Corredor Interoceánico del Itsmo de Tehuántepec.
En la Secretaría de Hacienda, que maneja Rogelio Ramírez de la O, se justifica que la plataforma salió del aire porque se agotó la capacidad de almacenamiento de los servidores.
Los procedimientos de contratación se reanudaron el martes, recurriendo al viejo método de asignaciones y licitaciones presenciales con participación de testigos sociales avalados por la Secretaría de la Función Pública.
En ese contexto, trascendió que se quiere eliminar CompraNet y concentrar en la dependencia que encabeza Roberto Salcedo los procesos de compras y de su supervisión.
Pero todo avalado por la “calidad moral” que López Obrador le atribuye a su gobierno y a la todavía Oficial Mayor de Hacienda, Thalía Lagunes.
DONDE LA GRILLA está a todo lo que da es en el IMSS. El motivo es el inminente cambio de sede a Morelia. Los consejeros empresariales no están de acuerdo y en el último Consejo Técnico de ese organismo de plano se opusieron. Parece que habrá pronto otra reunión en la capital michoacana. El Seguro Social, que dirige Zoé Robledo, tiene otro problema adicional para cumplir con esa orden del inquilino de Palacio Nacional: sólo podría llevarse al personal administrativo. Los empleados sindicalizados no porque su Contrato Colectivo de Trabajo se los impide. El IMSS tiene una plantilla de aproximadamente 12 mil personas en labores de administración. A la resistencia de los consejeros del sector privado añada la inseguridad que vive el estado que gobierna Alfredo Ramírez Bedolla y que preocupa a esa base que se quiere mover, misma que en muchos casos son matrimonios cuyas parejas trabajan en otros lados en la misma CdMx. Un galimatías pues.
LUEGO DEL DESCALABRO que le significó a Invex el haber sido condenado a pagarle a Banobras casi cien millones de dólares, expediente del que aquí le hemos venido platicando, las huestes de Juan Guichard están analizando seriamente salirse ya del negocio de los fideicomisos. No hace mucho le dijimos que el sector financiero empieza a ver con recelo esa figura ante la pérdida de la confianza en el estado de derecho que se vive ya en México. A Invex lo condenó el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito a resarcir al banco que dirige Jorge Mendoza, sólo por el hecho de haber fungido como fideicomiso de un crédito que se le dio a un contratista de Pemex, Rodisa, cuyos accionistas se fugaron con los recursos.
PUES NADA, QUE acaba de haber consejo en Santander de México, que preside Laura Diez Barroso, y designó a Felipe García Ascencio como el nuevo director del grupo financiero. Hace una semana le mencionamos precisamente que era uno de los candidatos que sonaba fuerte para tomar el timón que dejará Héctor Grisi, tras ser nominado consejero delegado y miembro del consejo de esa institución que comanda Ana Botín. García es el número dos en la filial local de Santander, el brazo derecho de Grisin que emigrará a España en las próximas semanas y compañero de él desde el Credit Suisse, de donde vienen ambos. Así que ese arroz ya se coció.
Y YA QUE hablamos de movimientos bancarios, los que acaban de fichar a Tamara Caballero son los del Grupo Financiero Multiva, de Olegario Vázquez Aldir. Se trata de una banquera que proviene de las filas de Banorte, que preside Carlos Hank González y preside Marcos Ramírez, pero que se hizo al lado de Carlos Hank Rhon en Interacciones. Su fuerte es la banca de gobierno, rubro en el que el grupo que dirige Javier Valadez ha venido ganando terreno en los recientes años.