Claudia Sheinbaum, expresó su firme desacuerdo con la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos de desestimar la demanda presentada por el gobierno mexicano contra fabricantes de armas estadounidenses. Durante su conferencia matutina de este viernes, Sheinbaum reafirmó que su administración continuará impulsando acciones legales y diplomáticas para frenar el flujo ilegal de armas hacia territorio mexicano.
México insiste en su postura
“No estamos de acuerdo”, declaró Sheinbaum. Añadió que seguirán trabajando de la mano de su equipo jurídico para sostener esta batalla legal y, al mismo tiempo, mantendrán la cooperación con Washington para encontrar soluciones conjuntas al tráfico de armas. “Hemos sido escuchados”, subrayó la mandataria al referirse a los avances en el diálogo bilateral.
Pese al revés legal, Sheinbaum recordó que todavía existe otra demanda en curso, esta vez dirigida contra los distribuidores de armas, que también forman parte del entramado que permite el ingreso masivo de armamento a México, muchas veces utilizado por los grupos criminales en la frontera.
El fallo de la Corte Suprema
La Corte Suprema de EE.UU., en una decisión unánime escrita por la jueza Elena Kagan, argumentó que la demanda mexicana no establecía de manera plausible que los fabricantes de armas hubieran participado directamente en la venta ilegal de armamento a cárteles mexicanos. Según la interpretación del tribunal, la Ley de Protección del Comercio Legal de Armas solo permite que estas demandas avancen si se demuestra que las compañías violaron una ley estatal o federal de forma explícita.
“No hay indicios suficientes de que los fabricantes ayudaran e instigaran la venta ilegal de armas a traficantes”, sostuvo Kagan en su opinión legal, cerrando así la posibilidad de que México obtenga compensaciones millonarias por daños y perjuicios en esta instancia.
Tensión en la agenda bilateral
El fallo ocurre en un momento delicado para la relación entre México y Estados Unidos. El presidente Donald Trump ha intensificado la presión para que México actúe de forma más contundente en el control migratorio y el combate al tráfico de drogas, mientras que el gobierno mexicano demanda acciones concretas del país vecino para frenar la venta indiscriminada de armas que terminan alimentando la violencia en suelo mexicano.
México calcula que cerca del 70% de las armas utilizadas por el crimen organizado provienen de Estados Unidos, muchas de ellas compradas legalmente y luego traficadas al sur sin mayor supervisión.
El rechazo de la Corte Suprema no pone fin al litigio ni al reclamo de México. La administración de Sheinbaum ha dejado claro que seguirá explorando todas las vías legales y diplomáticas para proteger la seguridad de su país frente al impacto del tráfico de armas.
