El embajador de Estados Unidos en México, Ronald Johnson, reafirmó que la frontera México-Estados Unidos es una de las prioridades del expresidente Donald Trump. En un mensaje difundido a través de redes sociales, subrayó que mantener una frontera segura y eficiente es crucial para enfrentar dos crisis: el tráfico de fentanilo hacia el norte y el flujo de armas hacia el sur.
“Nuestra frontera compartida es una prioridad para Donald Trump. Una frontera segura y eficiente es esencial para detener el tráfico de fentanilo hacia el norte y de armas hacia el sur”, escribió Johnson.
Las declaraciones se dieron en el contexto de un mensaje de la Casa Blanca, en el que su vocera, Karoline Leavitt, hizo referencia a una nota del Washington Post sobre la reducción en las incautaciones de fentanilo. Leavitt desmintió que esa caída sea un misterio. Atribuyó el descenso al reforzamiento de la cooperación con el gobierno de Claudia Sheinbaum.
La vocera destacó que las políticas fronterizas aplicadas por la administración Trump han sido eficaces. Aseguró que la “relación fortalecida” con Sheinbaum ha sido clave para frenar tanto el tráfico de drogas como el de personas.
Johnson respaldó esa visión y añadió que la coordinación bilateral entre Estados Unidos y México es vital para alcanzar una seguridad regional sostenible.
“La coordinación Estados Unidos-México es vital para avanzar en esta meta compartida de seguridad”, concluyó el diplomático.
El tráfico de fentanilo, una droga sintética letal, ha causado una crisis de salud pública en Estados Unidos. El flujo de armas ilegales hacia México alimenta la violencia del crimen organizado. Ambos gobiernos coinciden en que cerrar estos canales ilegales es un objetivo común.