La gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, denunció públicamente que el Gobierno de Estados Unidos revocó las visas de turista tanto a ella como a su esposo, el político morenista Carlos Torres. La noticia fue dada a conocer por la propia gobernadora este domingo a través de su cuenta oficial en la red social X, donde expresó su confianza en que “la situación se aclarará satisfactoriamente para ambos”.
Aunque no se han detallado las razones específicas de la medida, la gobernadora atribuyó la acción al Gobierno del presidente Trump. La oficina de prensa del estado confirmó que la visa de Ávila fue cancelada, aunque tampoco ofreció más detalles.
Por su parte, un portavoz de la Embajada de Estados Unidos en México, señaló que los registros de visas son confidenciales, por lo que no se puede comentar sobre casos individuales.
Carlos Torres, esposo de la gobernadora y también integrante activo del partido Morena, emitió una declaración asegurando que la revocación de su visa “no representa una acusación, investigación ni imputación formal por parte de ninguna autoridad, ni en México ni en Estados Unidos”. El sábado, en una publicación en su cuenta de Facebook, afirmó que tiene la conciencia tranquila.
La noticia ha generado un fuerte revuelo, especialmente por la relevancia geopolítica de Baja California, estado que comparte una de las fronteras más transitadas del mundo con Estados Unidos, específicamente con California. Tan solo por los cruces peatonales de Tijuana se registra el mayor volumen de tránsito entre ambos países.
Curiosamente, el pasado jueves la gobernadora recibió en Tijuana al cónsul general de Estados Unidos, Christopher Teal, con quien abordó temas bilaterales como seguridad, desarrollo económico y derechos humanos. La revocación de la visa, dada a conocer días después, ha generado especulaciones sobre una posible contradicción diplomática o un trasfondo político aún no revelado.
