La zona gris de las aguas internacionales
En alta mar, donde las jurisdicciones nacionales se vuelven difusas, la aplicación de la ley presenta numerosos desafíos. Aunque existe la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar que establece un marco legal internacional, la realidad operativa frecuentemente depende del poderío militar y la capacidad de proyección marítima que tiene cada país.
Estados Unidos y la cooperación marítima internacional
La Armada y la Guardia Costera de Estados Unidos suelen trabajar en conjunto para vigilar y aplicar la ley en aguas internacionales, particularmente en las áreas bajo responsabilidad del Comando Sur de Estados Unidos, que abarca el Caribe, Centroamérica y Sudamérica. Este tipo de cooperación busca principalmente combatir actividades ilegales como el narcotráfico y el contrabando.
Un ejemplo claro ocurrió en noviembre de 2023, cuando el destructor USS Farragut interceptó y confiscó 1.384 kilos de cocaína, además de arrestar a 12 individuos que operaban lanchas rápidas en aguas internacionales. Esta operación fue facilitada por la presencia de un destacamento especializado de la Guardia Costera a bordo del buque militar, permitiendo una rápida y efectiva respuesta.
Comando Norte vs Comando Sur: dos realidades diferentes
Mientras que en la zona del Comando Sur este tipo de operaciones militares conjuntas son habituales, en el área del Comando Norte —que incluye a Estados Unidos, Canadá y México— las operaciones con buques de guerra son significativamente menos frecuentes. Por esta razón, el reciente despliegue del destructor USS Gravely cerca de la frontera sur de Estados Unidos ha llamado notablemente la atención.
Este destructor viene de una misión previa en el mar Rojo, donde fue asignado para enfrentar la amenaza planteada por los hutíes, un grupo que ha intensificado sus ataques contra intereses estadounidenses en la región. Ahora, este buque y su grupo naval acompañante se dirigen a cumplir funciones que aún no han sido claramente definidas por las autoridades militares.
Crisis fronteriza: ¿Qué papel tendrán estos destructores?
La creciente crisis migratoria y de seguridad en la frontera sur de Estados Unidos plantea dudas acerca del rol exacto que desempeñarán el USS Gravely y otras unidades navales en esta región. Hasta el momento, no se ha especificado públicamente cómo adaptarán sus capacidades militares a esta nueva misión, ni qué tipo de operaciones realizarán concretamente.
En medio de esta incertidumbre, lo que sí queda claro es que la cooperación marítima y la capacidad de intervención de las fuerzas militares estadounidenses seguirá siendo clave para enfrentar los desafíos relacionados con el tráfico ilegal, ya sea de personas, drogas o contrabando, especialmente en zonas marítimas donde el marco legal internacional tiene limitaciones prácticas.