México suspende la realización de traslados y deportaciones de migrantes debido a dificultades financieras en el Instituto Nacional de Migración

El director del Instituto Nacional de Migración (INM) de México, Francisco Garduño, emitió una orden para detener los traslados y devoluciones de migrantes en situación irregular debido a la escasez de fondos en la agencia migratoria. Aunque esta orden no fue difundida públicamente, un empleado del INM confirmó su autenticidad a la agencia AP el 1 de diciembre.

Esta medida afecta servicios como los retornos asistidos por vía aérea y el transporte terrestre para el traslado de migrantes irregulares. La interrupción de estas actividades implica que no se llevarán a cabo deportaciones de migrantes a sus países de origen ni se realizarán traslados de extranjeros de un lugar a otro dentro de México.

Además, la orden del INM conlleva el regreso de agentes de migración a sus oficinas y la suspensión temporal de los pagos a funcionarios de la misma agencia migratoria mexicana.

Adam Isacson, analista de inmigración de la ONG Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), comentó que México probablemente dependerá en mayor medida de la Guardia Nacional para asuntos relacionados con la migración debido al recorte significativo en el presupuesto del INM durante el último mes del año. Esta situación podría representar un desafío, ya que la Guardia Nacional podría no estar completamente preparada para asumir esta gestión migratoria.

En cuanto a las cifras, las autoridades mexicanas informaron de un aumento considerable en la detención de migrantes en situación irregular desde principios de año hasta octubre, alcanzando un total de 590,000 casos, en contraste con las 440,000 detenciones del año anterior.

Respecto a las solicitudes de asilo en México, Adam Isacson señaló que entre enero y noviembre de 2023 se reportaron alrededor de 137,000 solicitudes, presentadas por migrantes que huían de las difíciles condiciones en sus países de origen en busca de un nuevo inicio en México. Esto representa un récord, dado que en 2021 se reportaron menos de 130,000 solicitudes de asilo.