Luego de que se diera a conocer la intención de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) de crear una zona de exclusión en varios puntos al sur de Cozumel, por afectaciones a los corales, se han dado a conocer numerosos proyectos que se encuentran en consulta pública ante la Semarnat en esa área, una de ellas encabezada por ‘El Jaguar Servicios Inmobiliarios S.A. de C.V.’, fundado por Greg Sánchez, exalcalde en Benito Juárez.
Bajo la clave de proyecto 23QR2019TD50, ‘El Jaguar Servicios Inmobiliarios S.A. de C.V.’ presentó la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) para el proyecto Lakam-Ha Cozumel, localizado en la zona sur de la isla, específicamente en el kilómetro 18 de la carretera costera sur. La MIA establece un proyecto a 50 años con opción a crecimiento y ampliación de la misma.
De acuerdo al documento presentado a la Semarnat, se pretende realizar un club acuático y exhibición de especies en la selva y en la paya un Club de playa con servicios con un área de conservación y desarrollo sustentables para el proyecto turístico, dotadas de servicios básicos y uso de energía verde (paneles solares y generadores eólicos).
Se estima una inversión de poco más de 100 millones de pesos para dejar el proyecto operativo, en una superficie total de 657 mil 512 metros cuadrados, de los cuales se intervendrán 49 mil 571 metros cuadrados y el resto del predio será destinado a la ‘conservación’. El predio cuenta con manglar y matorral costero, además de dunas.
El megaproyecto contempla teleférico, tirolesa, tren interior, villas, restaurantes, capilla, un anfiteatro, albercas, estacionamiento, club de playas, muelle, áreas de vivencias de animales como tortugas, loros, serpentario, cocodrilario, coatis, mapaches y estanques de peces, además de los servicios básicos.
Dicho proyecto fue presentado ante la Semarnat el pasado 24 de mayo del presente año y apenas el 10 de septiembre fue pausado por solicitud de calidad de datos, sin embargo, esta no ha sido la primera vez que este lote ha estado en conflicto.
Antecedentes oscuros
En junio del 2018 la organización ambiental Cielo Mar y Tierra (Citymar) de Cozumel, señaló el presunto ecocidio que se estaba realizando en el predio antes señalado, debido a la tala de mangle que se había constatado y evidenciado.
La presidente de Citymar, Guadalupe Álvarez Chulim, señaló que se había devastado aproximadamente un kilómetro en este terreno, para hacer un camino de tres metros de anchura en zona de manglar y palma chi, además de otras especies protegidas, esto sin contar con ningún permiso.
Curiosamente, la propia MIA, presentada por la apoderada legal de la empresa, Elvia Karina Alfaro Moreno, detalla que el predio no tiene impacto, salvo brechas dentro del predio, las que presuntamente habrían realizado en el 2018 y que en la MIA presentada esta ocasión señalaron ‘ya existentes’.
Es decir, presuntamente talaron estas brechas, previa a la presentación de la actual MIA, para ya tener impactado el área de manglar, previo a la autorización deseada.
Ya anteriormente en el 2016 se había pretendido construir un hotel, pero el permiso le fue negado por parte de la autoridad ambiental. En aquel proyecto presentado tiene una extensión de 66 hectáreas (las mismas que el actual proyecto) y es colindante con el Parque Nacional de Arrecifes de Cozumel.
Cabe señalar que apenas el día de ayer, la CONANP dio a conocer la presencia de síndrome blanco en el 40% de los corales en diversos arrecifes de la zona sur de Cozumel, por lo que se anunció que a partir del 7 de octubre se prohibiría cualquier actividad turística y marítima en la zona por tres meses, hecho que generó la molestia de pobladores, quienes en redes sociales han dado a conocer que la intensión de la autoridad federal es ‘mantener alejado’ a habitantes y no poder observar la devastación que se pretende en la zona.
Al mismo tiempo que el proyecto Lakam-Ha Cozumel se pretende hacer en la zona, de acuerdo al portal de consulta pública de la Semarnat, al menos existen otros 8 MIA`s que solicitan permisos para la construcción o ampliación de instalaciones para fines turísticos en la zona, lo que la ha convertido en una de las áreas más demandadas por grupos empresariales, a pesar de estar en una zona altamente vulnerable.