En el inicio del escrutinio de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Ecuador, el joven empresario Daniel Noboa tomó la delantera sobre su rival correísta, Luisa González, tras una jornada de votación que duró diez horas el pasado domingo. Luisa González admitió su derrota y felicitó a Noboa, asegurando una transición pacífica del poder. «Extendemos nuestras felicitaciones sinceras al ahora presidente electo, Daniel Noboa, en reconocimiento de la democracia», expresó González rodeada de sus seguidores en Quito.
En esta elección, más del 88.33% de los más de 13.4 millones de ecuatorianos convocados a votar eligieron al sucesor del actual presidente, Guillermo Lasso, para completar el período 2021-2025. Lasso no terminará su mandato debido a la aplicación de la «muerte cruzada» en mayo.
Los centros de votación cerraron a las 17:00 hora local después de un día electoral de diez horas sin incidentes graves y con una participación del 82.33%, según informaron el Consejo Nacional Electoral (CNE) y la misión de observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Después de votar en Canuto, su ciudad natal en la provincia costera de Manabí, González se trasladó a Quito para esperar los resultados. Mientras tanto, Noboa votó en Olón, una localidad costera de la provincia de Santa Elena, donde posee una propiedad y donde también esperaría el avance del escrutinio.
El ganador de estas elecciones tendrá un mandato breve de alrededor de 15 meses, ya que se espera que asuma la presidencia en diciembre y gobierne hasta mayo de 2025, cuando Ecuador volverá a su calendario electoral regular.
La candidata de Revolución Ciudadana (RC), el movimiento liderado por el expresidente Rafael Correa (2007-2017), busca el retorno del correísmo al gobierno nacional de Ecuador, después de siete años desde que terminó el mandato del exmandatario.
Por otro lado, el candidato de la alianza Acción Democrática Nacional (ADN), heredero de una de las familias más acaudaladas de Ecuador, busca con un programa centrado en la juventud lograr la presidencia, que su padre, el magnate del sector bananero Álvaro Noboa, no pudo obtener en cinco ocasiones anteriores.