Tesla Motors ha anunciado una llamada a revisión masiva que afectará a casi 2 millones de sus vehículos en las carreteras de Estados Unidos. Esta medida tiene como objetivo restringir el uso de la función de piloto automático, tras una exhaustiva revisión que ha revelado la implicación de esta característica en cerca de 1.000 accidentes mientras estaba activada.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés) hizo pública la noticia a través de una carta dirigida a Tesla. En dicha comunicación, se informaba que la compañía había aceptado una actualización de software que limitará el uso de la función Autosteer. Esta limitación entrará en vigor a partir del martes y se activará si el conductor falla repetidamente en demostrar su disposición para retomar el control del automóvil mientras la función está operativa.
Durante años, Tesla ha estado promoviendo sus funciones de asistencia al conductor, incluido el piloto automático y la denominada «conducción totalmente autónoma», asegurando que estas prestaciones hacen que la conducción sea más segura que en los automóviles operados exclusivamente por humanos. No obstante, la NHTSA ha estado investigando informes de accidentes relacionados con el piloto automático y su función Autosteer durante un extenso período de tiempo, superando los dos años.
Esta llamada a revisión surge días después de una detallada investigación publicada por The Washington Post, que reveló al menos ocho accidentes graves, algunos de ellos con consecuencias fatales, en los que la función de piloto automático no debió haber estado activada en primer lugar.
Los manuales del propietario de Tesla enfatizan que «El volante automático está diseñado para usarse únicamente en autopistas y caminos de acceso limitado con un conductor totalmente atento». A pesar de ello, la empresa ha sugerido que sus funciones de asistencia al conductor permiten a los automóviles tomar la mayoría de las decisiones de conducción incluso fuera de esas carreteras.
La carta de la NHTSA a Tesla destacó que «en ciertas circunstancias, cuando el Autosteer está activado, la prominencia y el alcance de los controles de la función pueden no ser suficientes para evitar que el conductor haga un mal uso [de la función]». Afirmó que cuando los conductores no están completamente alerta y listos para tomar el control del vehículo, «puede haber un mayor riesgo de accidente».
Además de las actualizaciones de software, Tesla tiene previsto enviar cartas a los propietarios de vehículos para notificarles sobre estos cambios.
Este no es el primer incidente en el que la NHTSA insta a Tesla a realizar modificaciones en sus funciones de piloto automático o conducción autónoma total. En febrero, la empresa llamó a revisión a 363.000 vehículos en Estados Unidos que operaban con su función FSD, al descubrir que violaban las leyes de tránsito.
Tanto la NHTSA como la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte han estado investigando choques que involucran vehículos Tesla utilizando diversas funciones de asistencia al conductor, incluyendo choques contra vehículos de emergencia en la escena de otros accidentes.
Si bien Tesla no es el único fabricante de automóviles que ofrece funciones de asistencia al conductor comercializadas como «autónomas», ha enfrentado más problemas de seguridad debido a la prominencia y la comercialización de sus nombres Autopilot y Full Self Driving. La empresa cobra tarifas adicionales de US$ 6.000 y US$ 12.000 respectivamente por estas funciones.
A pesar del apoyo que estas características tienen entre algunos propietarios, los informes de accidentes graves y muertes documentados por la Policía y los reguladores de seguridad podrían socavar los esfuerzos de Tesla por comercializar sus vehículos y sus costosas características.