El presidente colombiano, Gustavo Petro, respondió con firmeza a las críticas lanzadas por su homólogo nicaragüense, Daniel Ortega, quien lo acusó de defender los intereses de Estados Unidos en América Latina al no reconocer los resultados de las elecciones venezolanas del pasado 28 de julio. En una declaración que generó controversia, Ortega afirmó que tanto Petro como el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, compiten por ser «quién representará a los yankis en Latinoamérica.»
Ortega, durante una cumbre virtual de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), expresó que Petro está «compitiendo con Lula en ver quién va a ser el líder que va a representar a los yankis en América Latina». Además, el mandatario nicaragüense cuestionó a sus colegas por no reconocer la reelección de Nicolás Maduro, un aliado cercano, en las elecciones presidenciales en Venezuela.
En respuesta, Petro recurrió a la red social X (anteriormente conocida como Twitter) para defender su postura. «Nos ha llamado ‘arrastrados’ Daniel Ortega, solo porque queremos una solución negociada pacífica y democrática en Venezuela», manifestó el presidente colombiano. Petro continuó señalando que, a diferencia de Ortega, su gobierno no arrastra «los derechos humanos del pueblo» ni los de sus «compañeros de armas y de lucha contra las dictaduras.»
Este intercambio de declaraciones subraya las crecientes tensiones en la región en torno a la crisis política en Venezuela. Mientras que Ortega defiende la legitimidad del gobierno de Maduro, Petro y Lula han abogado por una solución negociada que incluya la transparencia electoral. Ambos presidentes, en una declaración conjunta, reiteraron la importancia de publicar las actas electorales «desglosadas por mesa de votación» para restaurar la credibilidad del proceso electoral venezolano.
La disputa refleja las divisiones ideológicas en América Latina y la complejidad de las relaciones diplomáticas en un contexto donde las alianzas y los intereses nacionales juegan un papel crucial en la política regional.