Durante la conferencia matutina de este miércoles, la periodista Reyna Haydee Ramírez desafió directamente al presidente Andrés Manuel López Obrador respecto a la alarmante situación de violencia que ha sacudido a México en las últimas semanas. En particular, mencionó el caso en Texcaltitlán, Estado de México, donde los habitantes se vieron obligados a defenderse de grupos criminales dedicados a la extorsión.
La confrontación se desencadenó luego de que Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, presentara las estadísticas de homicidios dolosos y feminicidios ocurridos en noviembre de 2023.
Reyna Ramírez no dudó en cuestionar la eficacia del Estado en garantizar la seguridad de los ciudadanos, manifestando su preocupación ante los casos de violencia en distintas regiones del país: «¿Dónde está el Estado, presidente, para garantizar la seguridad de los mexicanos? ¿De qué les sirve a los ciudadanos que ustedes se reúnan todos los días si vemos casos como el de Texcaltitlán, si vemos lo de Guerrero, si vemos lo que está pasando en Sonora?».
López Obrador respondió reafirmando el compromiso de su gobierno para asegurar la paz, instando a que los ciudadanos no tuvieran que asumir la responsabilidad de su propia defensa. Afirmó: «Yo quisiera que nadie perdiera la vida, que viviésemos en una sociedad mejor, pero vamos hacia allá, ya empezaron los cambios».
El presidente hizo hincapié en que la violencia tuvo sus raíces durante el mandato de Felipe Calderón, cuando Genaro García Luna, vinculado al narcotráfico, estuvo a cargo de la seguridad. Asimismo, solicitó mostrar gráficos que evidenciaran las cifras de homicidios dolosos a lo largo de los últimos seis sexenios.
La periodista Ramírez contraargumentó la respuesta presidencial, apuntando que la población no veía beneficio alguno en las estadísticas, ya que seguían enfrentando diariamente casos de violencia.
La tensión llegó a su punto máximo cuando la reportera mencionó la expectativa que la gente tenía en el presidente para poner fin a esta situación, a lo que López Obrador insistió en que la violencia muestra una tendencia a la baja, sin cambiar su postura inicial.
El intercambio de opiniones concluyó con la celebración por parte del presidente de la expresión de distintos puntos de vista, aunque sin variar su perspectiva sobre la disminución de la violencia en el país.