Después de un accidente, cada segundo cuenta, es por ello que debemos saber cómo actuar y qué no hacer en situaciones de riesgo.
Seguramente por herencia familiar hemos adoptado ciertas conductas para remediar de forma casera algún incidente.
Sin embargo, algunos de esos remedios podrían llegar a ser más perjudiciales que benéficos, por ello te presentamos la manera correcta de actuar ante estas situaciones:
Hemorragia nasal.
Es casi instintivo llevar la cabeza para atrás cuando nos songra la naríz, pero esta acción no hace que la hemorragia se detenga.
Realmente solo provoca que que la sangre intente salir por la garganta, provocando más malestares.
Lo correcto es mantener la cabeza normal y si la herromagia no para, haz presión de manera suve con los dedos.
De ninguna forma vayas a introducir alguna especie de papel o algodón dentro de la naríz, esto en conjunto con la sangre podría causar una infección.
Quemaduras.
En las quemaduras es común usar hielo directamnete pero ya que la piel se encuentra expuesta evita ponerle algún remedio casero.
En cambio, lo recomendable en estos casos es remojar la quemadura en agua fría al rededor de 20 minutos
Esguinces, fracturas o torceduras.
La primera cosa que se viene en mente cuando sucede una de estas situaciones es colocar una venda en la zona.
Ya que el área se encuentra vulnerable lo mejor sería evitar algún tipo de venda, pues si se hace de manera errónea podría empeorar la situación
Aplicar hielo sería la manera menos invasiba de controlar esta situación, evita mover la lesión y acude con un médico.
Heridas.
Para limpiar una herida lo más aconsejable es hacerlo con agua y jabón o suero fisiológico.
Evita utilizar alcohol o agua oxigenada, ya que esto puede provocar una reacción y dañar el tejido de la piel haciendo que la cicatrización sea más lenta.
Convulsiones.
Es muy común en esta situación colocar un objeto en la boca de la persona con la intensión de que no se muerda la lengua.
Sin embargo, de acuerdo con expertos, esta acción es errónea, debido que no tiene un efecto anticonvulsionante y puede por el contrario puede provocar un atragantamiento.
Lo aconsejable es colocar a la víctima lejos de cualquier objeto para que no se haga daño y llamar a un experto.