El reconocido exentrenador sueco Sven-Goran Eriksson, quien en su destacada carrera llevó a la selección de Inglaterra a los cuartos de final en los mundiales de fútbol de 2002 y 2006, ha revelado públicamente su lucha contra un cáncer de páncreas. A sus 75 años, Eriksson compartió detalles de su situación en una emotiva entrevista en la radio pública sueca, donde indicó que, en el mejor de los escenarios, le dan quizás un año de vida.
Este anuncio llega después de que Eriksson, en febrero pasado, comunicara que se retiraría de la vida pública debido a problemas de salud no especificados. Ahora, el estratega enfrenta una de las batallas más difíciles de su vida. «Todo el mundo comprende que tengo una enfermedad que no es buena. Todo el mundo supone que se trata de cáncer, así es. Pero debo pelear todo el tiempo que pueda», afirmó con determinación.
El veterano entrenador, apodado ‘Svennis’, expresó la difícil realidad de su pronóstico, compartiendo las palabras de su médico, quien le ha dado «en el mejor de los casos quizá un año (de vida), en el peor un poco menos». A pesar de la gravedad de su situación, Eriksson se muestra resiliente y motivado a enfrentar esta adversidad con entereza.
«No hay que enterrarse en la adversidad. Esta es, por supuesto, la mayor adversidad, pero trata de hacer algo bueno con ella», reflexionó Eriksson, destacando su actitud positiva frente a la situación. El exentrenador, nacido el 5 de febrero de 1948 en Sunne, Suecia, inició su carrera como técnico en 1977 con el equipo sueco Degerfors IF, desde donde llamó la atención de clubes más destacados.
Su reconocimiento internacional llegó al frente del Benfica, seguido de exitosos periodos en clubes italianos como la Roma y el Lazio. Eriksson también hizo historia al convertirse en el primer técnico extranjero en dirigir a la selección de Inglaterra. A lo largo de su carrera, también tuvo la oportunidad de liderar las selecciones de México, Costa de Marfil y Filipinas, aunque nunca tuvo la oportunidad de dirigir al combinado sueco.
En lugar de dejarse consumir por la tristeza y la adversidad, Sven-Goran Eriksson alienta a hacer algo positivo con las circunstancias, demostrando una actitud inspiradora en su difícil batalla contra el cáncer de páncreas. Su legado en el mundo del fútbol y su valentía personal frente a la enfermedad dejan una huella imborrable en sus seguidores y en el deporte en general.