El 5 de febrero, se conmemora un aniversario más de la promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos mexicanos de 1917. Son 103 años transcurridos y en ese periodo ha sido reformada más de 700 veces, en mayor volumen por los últimos gobiernos. Lo que nos lleva a preguntarnos si ¿es necesaria una nueva Constitución?
Un estudio realizado por el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República el año pasado, señala que nuestra Carta Magna, es una de las más reformadas del mundo. Entre los artículos más modificados están: el 73 que se refiere a las facultades del Congreso; el 123 qué versa sobre el trabajo. El 27, que se refiere a la propiedad de la tierra; y el 89 qué habla de las facultades del Poder Ejecutivo. Estos artículos han tenido más de 140 reformas y representan el 20% de las ocasiones en que esto se ha hecho.
Hay que reconocer que la Constitución Política obedece al tiempo en que se crea y sirve para fijar las normas que permiten el desarrollo del sistema político económico y social del país; Además, es un referente que mantiene vigentes los ideales y derechos logrados en un momento dado de la historia.
En México, reconocemos 3 Constituciones: la de 1824 que fue la primer Constitución del México independiente y en la que se establece como una República, representativa, popular, democrática y federal, así como la división de poderes. La de 1857 que retomó la de 1824 agregando los derechos de los ciudadanos. Prohibió la reunión de dos o más poderes del estado en una misma entidad garantizando la independencia judicial. Y la de 1917, que es muy parecida a la anterior, pero agrega las demandas sociales surgidas de la Revolución Mexicana; estableció el Juicio de Amparo como medio fundamental de control constitucional, es decir para hacer que se cumpla la constitución por los órganos del estado.
La discusión sobre la necesidad de una nueva Constitución Política seguirá vigente, mientras habrá otras reformas, producto del régimen que está implantando el gobierno actual.
Pensamos que, mientras prevalezca el espíritu y los derechos fundamentales consagrados en ella, en la Constitución de 1917; no sería necesaria una nueva Carta Magna… o ustedes, me gustaría saber ¿qué opinan? Reflexionen sobre este tema porque hoy es un día muy importante porque es lo que rige nuestra conducta de los ciudadanos que habitamos este hermoso país.
Me despido y les invito a seguirme en Twitter @Cristinalcayaga