En el marco del foro «Hacia una reforma nacional de la justicia», el destacado jurista Arturo Zaldívar expresó su opinión en contra de la idea de que los ministros de la Suprema Corte sean designados a través de elecciones abiertas, donde cualquier individuo pueda postularse. Zaldívar sugirió la posibilidad de considerar un mecanismo de elección indirecta como alternativa, planteando preguntas cruciales sobre el proceso: «¿Qué tipo de elección sería apropiado? ¿Cómo garantizaríamos transparencia y qué requisitos se establecerían?».
El exministro no solo abogó por analizar diversas opciones para mejorar el sistema de integración de la Suprema Corte, sino que también extendió su preocupación a otros organismos judiciales. Durante el evento en la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), Zaldívar hizo hincapié en la percepción de partidización en la Corte, señalando una mayoría vinculada a «causas conservadoras» y a los partidos políticos PRI y PAN.
Los argumentos técnicos respaldan la postura de Zaldívar. La doctora Andrea Pozas, presente en el foro, resaltó que, con la excepción de Bolivia, ninguna democracia del mundo elige a los miembros de su máxima instancia judicial a través de elecciones. Pozas argumentó que los jueces y árbitros deben mantenerse independientes de los partidos políticos para garantizar su imparcialidad, subrayando que esta independencia se vería amenazada en un proceso electoral donde la lógica política podría predominar.
La experta hizo una reflexión histórica al mencionar que desde la Grecia antigua se sostiene que ganar elecciones implica «llamar la atención», planteando dudas sobre la posibilidad de lograr una judicatura verdaderamente independiente mediante este método. Cuestionó la viabilidad de evitar la intervención de partidos y políticos en la elección de ministros, considerando poco realista esperar que se mantengan al margen de un proceso electoral de esta magnitud.
Pozas concluyó que, si los ministros de la Suprema Corte tienen vínculos partidistas, se comprometería el objetivo fundamental de contar con árbitros imparciales, esenciales para el correcto funcionamiento de una democracia. No obstante, señaló que existe la posibilidad de democratizar el Poder Judicial al abrir las puertas de la justicia constitucional a los ciudadanos mexicanos.
El debate sobre la forma en que se eligen los ministros de la Suprema Corte está ganando relevancia en el ámbito jurídico y político, abriendo la puerta a discusiones más profundas sobre cómo fortalecer y democratizar las instituciones judiciales en México.