James Tobin Cunningham, ex presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) capítulo Cancún, reconoció que existe un “canibalismo” en el brokeraje de inmuebles de terceros, en donde una propiedad puede ser ofrecida hasta por cuatro o cinco corredores, que al final se disputan la comisión de la venta
“El que está más canibalizado es el brokeraje de inmuebles que son de terceros y que es un mercado abierto, son inmuebles que los vende una persona física o moral y que no es primera venta, es decir, están vendidos por segunda o tercera ocasión”, aseguró.
Ahondó que también en este punto es donde se tiene el mayor cúmulo de dificultades por una razón, ya que pese a que en el estado existe la Ley de Servicios Inmobiliarios desde el 2014, ésta no se aplica y ocasiona una serie de irregularidades dentro del sector.
En este sentido, dijo que en Quintana Roo existen alrededor de dos mil personas que se dedican a la venta de bienes raíces sin estar certificados, lo que genera también una competencia desleal.
Además, que más que quitarlos del mercado, se busca que se profesionalicen y obtengan su licencia inmobiliaria que les daría más seguridad y prestigio, dado que la profesión es vulnerable en cuestión de delitos y se encuentran muy vigilados por el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Tobin Cunningham afirmó que también el estado debe de comenzar a aplicar la Ley inmobiliaria, debido a que esto permitirá que haya más certidumbre en la adquisición de bienes en Quintana Roo.
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