El estado de Quintana Roo ha reafirmado su postura inquebrantable en contra de las corridas de toros, a pesar del reciente respaldo otorgado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación para el retorno de estas prácticas en la Plaza de Toros de Ciudad de México. Esta decisión ha abierto la posibilidad de reactivar estas actividades, sin embargo, las autoridades locales se mantienen en firme oposición.
Alfonso Fernández Lemmer Meyer, procurador de Protección al Ambiente en la entidad, ha asegurado que no se permitirá la celebración de corridas de toros, y ha instado a asociaciones y organizaciones a presentar denuncias anónimas en caso de detectar cualquier indicio de estas prácticas en los municipios. Incluso, señaló la detección de un caso en Cozumel este año, reforzando la necesidad de denunciar estas actividades.
«Nosotros actuaremos ante cualquier detección que realicemos y, por lo tanto, es crucial la participación de organizaciones y personas que, a través de redes sociales, puedan identificar estos eventos. Les pedimos que presenten denuncias anónimas con detalles sobre fecha, lugar o cualquier información relevante para poder tomar medidas oportunas», añadió Fernández Lemmer Meyer.
El procurador mencionó que desde la Procuraduría de Protección al Ambiente (PPA) se han llevado a cabo inspecciones con el objetivo de evitar estas prácticas. Además de las corridas de toros, se encuentran prohibidas las peleas de gallos, charreadas e incluso las peleas de perros clandestinas en el estado.
Si bien desde 2019 las corridas de toros están prohibidas en Quintana Roo tras reformas a la Ley de Protección y Bienestar Ambiental, se han registrado casos en municipios como Felipe Carrillo Puerto y José María Morelos. Incluso, este año se recibió un reporte sobre una corrida en Cozumel, lo que ha impulsado a las autoridades a solicitar denuncias anticipadas para tomar medidas preventivas.
Recientemente, la Suprema Corte de Justicia de la Nación revocó la suspensión de la prohibición de corridas de toros en la Plaza México, en Ciudad de México, lo que abre la posibilidad de reanudar estas prácticas. No obstante, en Quintana Roo persiste una firme determinación de prohibir cualquier evento de este tipo en sus municipios.