Activistas de derechos humanos han denunciado hoy que Texas ha ampliado su polémica instalación de alambres en la frontera con Ciudad Juárez, lo que aumenta el peligro para los migrantes y desafía las objeciones del gobierno de México. El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, extendió la alambrada hasta el límite con Nuevo México, donde ambos estados de EE. UU. se encuentran con Chihuahua, con el propósito de impedir que los migrantes que cruzan desde Ciudad Juárez por esa área entren en El Paso. Desde el lado mexicano, se pudo observar cómo la Guardia Nacional de EE. UU. instalaba estas barreras de alambre de púas, tal como Abbott había anunciado en sus redes sociales esta semana.
Texas is the first – and ONLY – state in U.S. history to build our own border wall. pic.twitter.com/5O4PWBw2JB
— Greg Abbott (@GregAbbott_TX) October 18, 2023
Rosa Mani Arias, coordinadora de la organización Abara que presta servicios a migrantes, calificó la acción del gobierno de Texas como «cruel e inhumana», ya que causa daño a los migrantes, quienes resultan heridos al intentar cruzar a Estados Unidos debido a la desesperación. Arias expresó su preocupación acerca de que la medida no muestra consideración por el bienestar de los migrantes y resalta la tristeza, inhumanidad y crueldad de esta situación.
Texas is the only state in U.S. history to build our own border wall.
— Greg Abbott (@GregAbbott_TX) October 14, 2023
While Biden refuses to secure the border, Texas has stepped up to protect our state and our country.
I added funding for even more border wall to the agenda for Special Session #3 of the Texas Legislature. pic.twitter.com/kWZKuPOB5P
La situación en la frontera es reflejo del «aumento sin precedentes de personas migrantes en Centroamérica y México», según la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), con un flujo de hasta 10,000 migrantes diarios hacia la frontera de EE. UU., según el presidente Andrés Manuel López Obrador. Los desencuentros entre México y Texas han aumentado en el último año, como ocurrió en julio pasado, cuando el gobernador Abbott instaló alambres de púas y una valla de boyas en el río Bravo, lo que López Obrador ha condenado como «inhumano» y ha atribuido a las elecciones presidenciales de EE. UU. en 2024.
Sin embargo, Mani Arias advierte que el problema no es nuevo y que persiste una política inhumana que cambia con el tiempo pero siempre se enfoca en rechazar y no permitir una migración digna. Mientras tanto, los migrantes continúan arriesgando sus vidas al cruzar el río Bravo y superar las barreras de alambre de púas a pesar de los peligros que conlleva. Su motivación es evitar las deportaciones a Venezuela anunciadas por Estados Unidos esta semana, aunque México ha prometido apoyo en ese aspecto.