Petróleos Mexicanos (Pemex) ha brindado aclaraciones sobre el derrame de combustible denunciado en el Golfo de México, específicamente en la zona de Campeche, y ha detallado que la magnitud del incidente ambiental no es tan grave como se había informado anteriormente por parte de las Organizaciones de la Sociedad.
En un comunicado de prensa, la empresa estatal ha explicado que la estimación de una mancha de aceite de 400 kilómetros cuadrados fue realizada de manera maliciosa, ya que en realidad no se derramaron más de millón y medio de barriles de petróleo.
Por el contrario, los especialistas de Pemex han especificado que la mancha tenía un volumen de 58 metros cúbicos, equivalente a 365 barriles de petróleo, y el área afectada se limita a 0.06 kilómetros cuadrados. Pemex ha afirmado que se recuperó la mayor parte del volumen derramado de manera inmediata y que los brillos iridiscentes se han dispersado.
Además, a pesar de las afirmaciones de las ONG de que Pemex no había informado sobre el incidente, la empresa también ha aclarado que se dio aviso a la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) y a la Secretaría de Marina (Semar) tras el incidente, y que se ha completado la reparación, estando ahora completamente controlada.
¿Por qué pasó el accidente?
Además, Pemex ha proporcionado detalles adicionales sobre el incidente, explicando que este fue causado debido al fin de la vida útil de la red de ductos de los campos Ek Balam, la cual estaba programada para durar 30 años. Como resultado, pudo haber ocurrido una fuga de aceite, ya que se descubrieron dos puntos de fuga: uno con una longitud de siete centímetros y otro con un diámetro de 1.2 centímetros.
Con el objetivo de prevenir futuras fugas de aceite, Pemex ha anunciado que se está llevando a cabo la instalación de una nueva red de ductos en sustitución de la anterior, que ya había alcanzado el final de su vida útil. Estas acciones permitirán eliminar definitivamente la posibilidad de futuros derrames de petróleo.
Organizaciones denunciaron derrame en el Golfo de México
El lunes pasado, diversas organizaciones emitieron un comunicado de prensa para denunciar un incidente de derrame de combustible en la zona de la plataforma Nohoch-A, cerca de Campeche, el cual posteriormente resultó en un incendio. Según las organizaciones, el accidente podría haber comenzado el 4 de julio, basándose en imágenes satelitales proporcionadas por el geógrafo Guillermo Tamburini, y cuestionaron la falta de comunicación por parte de Pemex.
En el comunicado compartido, se destacó la extensión considerable del derrame, que para el 12 de julio abarcaba aproximadamente 400 kilómetros cuadrados, más del doble del área de la ciudad de Guadalajara. Las autoridades no habían proporcionado ninguna información sobre las causas y consecuencias del incidente, según se mencionó en el comunicado.
Además, las organizaciones señalaron que en los últimos dos años ha habido un aumento del 152% en los accidentes de Pemex en las aguas del Golfo de México, y la gravedad de estos incidentes ha aumentado en un 126%. También se hizo hincapié en que el presupuesto destinado al mantenimiento de las plataformas se ha reducido en un 49%, lo que fue visto como un peligro para la población.
Sin embargo, Pemex negó el martes que el incidente estuviera relacionado con el incendio mencionado en el comunicado difundido. Por último, en el comunicado emitido por las organizaciones denunciantes, se instó a cambiar el modelo energético del país, ya que consideran que los accidentes son una señal de la necesidad de modificaciones.
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