El plan de infraestructura que da a conocer hoy Andrés Manuel López Obrador va que vuela para ser un anuncio de relumbrón, lejos de incentivar a los mercados, debido a que no es del gobierno.
Se trata de un catálogo de alrededor de 60 proyectos que le acercó a la llamada 4T los hombres del dinero, léase principal y preponderantemente Carlos Slim Helú.
Posteriormente se subieron a la iniciativa el Consejo Coordinador Empresarial de Carlos Salazar y el Consejo Mexicano de Negocios de Antonio del Valle Perochena.
Alfonso Romo, Jefe de la Oficina de la Presidencia, ha sido un entusiasta promotor que se ha estrellado con la apatía de secretarios como Rocío Nahle, Graciela Márquez y Arturo Herrera.
De los secretarios involucrados, solo Javier Jiménez Espriú cumplió en tiempo y forma con la presentación de proyectos en el sector comunicaciones y Transportes.
Nahle, la titular de Energía, no ha mostrado en las últimas semanas mucha disposición para entregar proyectos; Márquez, la de Economía, como casi en todo, está de adorno.
El secretario del Medio Ambiente, Víctor Toledo, relevante en la detonación de grandes proyectos que están en la tubería burocrática, ni siquiera participaba en las reuniones de gabinete.
El grueso de los proyectos que se van a presentar son ampliaciones de concesiones ya entregadas, desdoblamientos e inversiones que privados tienen que hacer por inercia.
Otra vez el gobierno de AMLO deja ir la oportunidad para dar un golpe de timón; otra vez los hechos demostrarán la cruda realidad: la 4T mantendrá la rectoría de los proyectos realmente atractivos.
El afamado urbanista Felipe Ochoa fue quien identificó mil 600 proyectos, que si no chocaran con la retórica antineoliberal, podrían significar inversiones por 424 mil millones de dólares.
Nada qué ver con los cerca de 50 mil millones que se anunciarían hoy, porque no se incluyen proyectos de minería, rondas petroleras ni un nuevo aeropuerto como pudo ser el de Texcoco.
Ochoa, asesor de cabecera de Slim, todavía le hizo la chamba al nuevo régimen al depurarles a 116 proyectos. O sea: de lo posible, pasó a lo factible de palomear por el presidente.
Y de 116 proyectos factibles se redujo a 60 para iniciarse casi de inmediato con capital casi privado. Jorge Nuño Lara, titular de la Unidad de Inversiones de Hacienda, es quien lleva la voz cantante.
En las recientes semanas Nuño ha tratado directamente con López Obrador los proyectos. Herrera, su jefe, se mantiene atento, pero al margen. Nuño tiene toda la confianza del presidente.
Nuño conoce a Felipe Ochoa desde que era niño. Es hijo del coronel retirado Jorge Nuño Jiménez, con quien Ochoa guarda una entrañable amistad. Tal situación ha ayudado, pero no lo suficiente.
Ayer el Inegi dio a conocer el comportamiento económico del país al tercer trimestre. El crecimiento se mantiene en 0% en los primeros nueve meses del gobierno de López Obrador.
Se necesita reactivar la economía ya y la 4T no da visos de querer hacerlo.
SI INTERJET NO paga a más tardar el 9 de diciembre 25.5 millones de dólares al Customs & Border Protection, el Departamento de Seguridad de Estados Unidos le negará derechos de aterrizaje en todos los aeropuertos donde la aerolínea de Miguel Alemán posee rutas. Estamos hablando de Nueva York, Los Angeles, Houston, Las Vegas, Orlando, San Diego, Dallas, Chicago y San Francisco. El pleito que sostiene con Televisa, de Emilio Azcárraga, por el imcumplimiento en la compra del 50% de Radiópolis, o los adeudos que no resuelve con el SAT, que preside Margarita Ríos-Farjat, palidecen frente a este asunto. Estamos ante la posibilidad de que la línea dirigida por William Shaw se enfile realmente a la quiebra por no pagar los derechos de migración y aduanas de sus pasajeros.
SOBRE EL PROCESO de Oro Negro va una precisión. Los tenedores de la deuda de alrededor de 900 millones de dólares son los primeros en aplaudir la decisión del nuevo liquidador, Gerardo Badín, de solicitar a la jueza de Nueva York, Shelley Chapman, suspender temporalmente las demandas pendientes en Estados Unidos. Badín se encontró con decenas de cajas de información de la compañía que el anterior liquidador, Fernando Pérez-Correa, ni si quiera se tomó la molestia de abrir. Una prueba más de que estaba al servicio de Gonzalo Gil y su bufete Quinn Emanuel, que lleva Juan Morillo.
IUSA ESTÁ POR lanzar su oferta de intercambio de bonos. Le decía hace unos días que el grupo de Carlos Peralta no pagó el cupón semestral de aproximadamente 9.8 millones de dólares. No se trató propiamente de un incumplimiento. La compañía está negociando con sus bondholders una ampliación del plazo en 5 años. El senior secured notes vence en febrero del 2023. El principal es por un total de 327 millones de dólares, no 200 millones como habíamos informado. Pero ya se ha logrado amortizar de forma importante.
EN EL MUNDILLO de los desarrolladores inmobiliarios de la CDMX se preguntan quién está atrás de la empresa Yama, de Juan Carlos Young, empresario que no es conocido en el sector, pero que silenciosamente irrumpió con una cantidad importante de edificios consiguiendo licencias, en medio de la cerrazón mostrada por la Secretaría de Desarrollo Urbano a cago de Ileana Villalobos. Sus desarrollos han florecido en las alcaldías de Miguel Hidalgo, Coyoacán, Cuauhtémoc y Cuajimalpa, pagando cash y caros terrenos.
A PROPÓSITO DE las pupilas de Claudia Sheinbaum, ayer las valeras y proveedores de monederos electrónicos que contienden por el contrato de unos 3 mil 400 millones de pesos, entregaron sus respectivas ofertas técnicas. La pelea se va a dar entre Up Sí Vale de Gerardo Yépez, Toka Internacional de Hugo Villa, Broxel de Gustavo Gutiérrez y Paga Todo de Alejandro Coronado. La puja económica va ser el jueves y el fallo sale ese mismo día. Le informé que se van a entregar recursos de fin de año a unos 3 mil empleados.
¿PUES CÓMO VE que el director de la flamante Agencia de Federal de Aviación Civil, Rodrigo Vásquez Colmenares, fue demandado en el Juzgado Primero Civil de Querétaro? Es su calidad de exdirector de la aerolínea TAR, de Miguel Franco, empresa que también fue demandada por incumplir el contrato de prestación de servicios mayores de mantenimiento y reparación de las 10 aviones que posee. Esta semana la afectada, QET Tech Aerospace, de Guillermo Heredia, procederá a embargar oficinas y mostradores.